A medida que las tasas de natalidad se desploman en diversos países, muchas de las economías más ricas del mundo se verán obligadas a duplicar el crecimiento de la productividad si desean mantener las mejoras históricas en los niveles de vida entre su población, advirtió un informe de la consultora McKinsey & Company.
baby hand
© Pexels / Daisy Laparra
La investigación, publicada este 15 de enero, indaga en el impacto económico producido por la disminución de las tasas de natalidad. El trabajo mostró que Reino Unido, Alemania, Japón y Estados Unidos tendrán que aumentar su productividad al doble del ritmo de los últimos 10 años si desean mantener el mismo crecimiento en los niveles de vida observados desde la década de 1990.

Además, para igualar el crecimiento del PIB per cápita registrado de 1997 a 2023, Francia e Italia tendrían que triplicar el crecimiento de la productividad en las próximas tres décadas. España, por su parte, tendría que triplicarlo de aquí al año 2050.

En ese contexto, el director del McKinsey Global Institute, Chris Bradley, advirtió que, si no se toman medidas, "los jóvenes heredarán un menor crecimiento económico y asumirán el costo de más jubilados, mientras que el tradicional flujo de riqueza entre generaciones se erosiona".

La tasa de natalidad en Alemania ha descendido drásticamente en los últimos dos años, encendiendo las alertas de las autoridades del país europeo.

De acuerdo con el Instituto Ifo de Investigación Económica, con sede en Múnich, el descenso de los nacimientos en el territorio alemán comenzó en 2015, sin embargo, los cambios más graves ocurrieron entre 2022 y 2023.

El caso del Reino Unido es similar. La tasa de natalidad en el país europeo está disminuyendo aceleradamente al grado que está generando preocupación entre analistas y funcionarios por los eventuales impactos negativos en la economía.

Concretamente, la tasa global de fecundidad en Inglaterra y Gales se redujo a 1,49 hijos por mujer en 2022, frente a 1,55 en 2021, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) del país europeo.

Además, una nota del periódico británico Financial Times refiere que, en la actualidad, dos tercios de la población viven en países con tasas de natalidad por mujer inferiores a la "tasa de reemplazo" de 2,1. Además, en varios países de la OCDE, como Japón, Italia y Grecia, las poblaciones ya se están reduciendo. Lo mismo que en China y varias naciones de Europa del Este.

"Nuestros sistemas económicos y contratos sociales actuales se han desarrollado a lo largo de décadas de poblaciones en crecimiento, en particular poblaciones en edad de trabajar que impulsan el crecimiento económico y apoyan y sostienen a las personas que viven más tiempo", dijo Bradley, añadiendo que este cálculo "ya no se cumple".

Por lo anterior, el directivo ponderó que la solución deberá incluir aspectos como la "incorporación de más jóvenes al trabajo, vidas laborales más largas y, con suerte, productividad".