Destacó que los soldados se escapaban en masa del centro de entrenamiento, con una cifra récord de 1.700 soldados desertores desde el principio.
"Un día se escapó un teniente, un teniente mayor. Conté nueve oficiales que escaparon y unos 20 soldados más", apunta.El prisionero de guerra explicó esto sucedió porque los soldados eran reclutados sin motivación y con una aptitud física limitada. En cuanto la brigada llegaba a las posiciones de combate, "un tercio abandonaba la unidad de forma arbitraria, otra parte resultaba herida, otra, por desgracia, fallecía", cuenta Veikai.
"Habían entrenado especialistas solo en el papel", afirma.En cuanto a su batallón, el comandante capturado recuerda que la infantería entró en posición y "desapareció dentro de dos o tres semanas, el batallón de infantería motorizada nunca apareció".
La 155.ª Brigada Anna Kievskaya de las fuerzas ucranianas está formada por tres batallones de infantería, un cuerpo de ingenieros y artillería, y unidades de vigilancia y reconocimiento tierra-aire. A mediados de noviembre, la brigada terminó su entrenamiento en Francia y regresó a Ucrania. Pronto salió a la luz la deserción masiva de militares.
Las fuerzas rusas llevan, a cabo desde febrero de 2022, la operación militar especial para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022.
Los objetivos de la campaña militar son detener el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este. Ucrania es apoyada militarmente por la mayoría de los Estados miembros de la OTAN, el bloque bélico que lidera Estados Unidos.
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