El 28 de enero, la Comisión Europea (CE) dio su visto bueno a una propuesta de imponer aranceles a una serie de productos agrícolas y fertilizantes nitrogenados rusos y bielorrusos para "reducir la dependencia de las importaciones provenientes de Rusia y Bielorrusia".
"La CE (...) presentó una propuesta para imponer sanciones a los fertilizantes rusos y bielorrusos, es una medida que afectará gravemente la producción agrícola y la competitividad", subraya el comunicado de Copa Cogeca.
Según el texto, actualmente los agricultores europeos no tienen garantías de que el déficit de fertilizantes se compense con un aumento de la producción interna a un precio competitivo, "un argumento clave planteado por los partidarios de las sanciones propuestas".
"Estas medidas pueden elevar los precios de fertilizantes en al menos 40 o 45 euros por tonelada para la próxima campaña agrícola. Esto supondrá una presión financiera adicional sobre las operaciones agrícolas, que ya se enfrentan a un clima económico muy complicado", precisa la nota.Asimismo, la asociación de sindicatos advirtió que las consecuencias para la producción agrícola, la competitividad y los ingresos de los agricultores podrían ser catastróficas.
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