El Comité que se ha creado para conseguir que la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) sea reconocida como enfermedad en España está cerca de conseguir su primer gran objetivo. La semana pasada se presentaron las alegaciones al borrador final de documento elaborado por el Ministerio de Sanidad. Este documento es el protocolo de actuación que han consensuado catorce expertos, unos propuestos por el Ministerio y otros por las asociaciones de enfermos. Si no hay cambios de última hora se espera que se haga oficial antes de las elecciones del 20 de noviembre. La SQM, por tanto, está muy cerca de ser reconocida en España como enfermedad de manera oficial.

La valoración de quienes han tenido acceso, muy restringido pues el Ministerio no quería que existiese la posibilidad de que se filtrase a la prensa antes de publicarse oficialmente, es positiva. El protocolo recoge lo esencial de la documentación científica más avanzada sobre el tema. Desde las asociaciones han alegado que se revise el documento, dada la continua actualización del conocimiento existente en este campo, en enero de 2013, es decir al año de que se publique. Que su difusión se realice en inglés además de en castellano dado que es un documento pionero y puede servir de ejemplo para otros países de Europa y del mundo que quieran repetir el proceso. También han solicitado que se haga una presentación oficial en la que estén representados tanto el Ministerio como las asociaciones de enfermos y se dé a conocer a la prensa, que no se publique sin más, sino que haya un compromiso del Ministerio por darlo a conocer a toda la sociedad.

Lo que no recoge el documento son los tratamientos existentes para dicho síndrome. Sí especifica sobre el diagnóstico pero ¿y los tratamientos? No existen, esa es la respuesta de quienes han elaborado el protocolo de actuación. Pero claro que existen, son los que se ofrecen en la Clínica de Medicina Ambiental del doctor William Rea en Dallas (Estados Unidos) o la de la doctora Jean Monro, el centro Breakspeare, en Londres o en España la Fundación Alborada de la doctora Pilar Muñoz-Calero.