La entidad sionista de Israel asesinó este martes a tres palestinos en el marco de la invasión que ya lleva casi dos meses en Yenín, al norte de Cisjordania. Los soldados israelíes lanzaron disparos indiscriminados, según informó el ministerio de Sanidad del territorio palestino ocupado.

El Ministerio de Salud palestino confirmó la muerte de Abu Ghali, así como la de otros dos palestinos cuyas identidades aún no han sido reveladas
Según informes, la mujer falleció en los alrededores del campamento de refugiados de Yenín, donde se lleva a cabo una de las operaciones militares más prolongadas desde la Segunda Intifada palestina (2000-2005).
El Ejército israelí, como ya es habitual, justificó los asesinatos bajo el argumento de que sus fuerzas especiales se enfrentaron a «terroristas armados» atrincherados en una estructura de Yenín, de lo cual no ofrece siquiera pruebas.
Las consecuencias humanitarias de las operaciones militares de Israel en Cisjordania han sido devastadoras. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), cerca de 40.000 personas han sido desplazadas forzosamente, convirtiendo los campamentos de refugiados en zonas casi desiertas.
Durante el presente año, al menos 100 palestinos han muerto, entre ellos 12 menores. La violencia también se ha extendido a otros campamentos, como Nablus, Tulkarem y Nur Shams, donde las fuerzas israelíes continúan operando.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, informó que las tropas permanecerán en estos campamentos durante al menos otro año. Mientras tanto, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó que Israel comunicó a las familias de 41 edificios en Tulkarem y Nur Shams que sus casas serán demolidas, por lo que quedarán sin hogares y se verán obligados a desplazarse.
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