Uno de los grandes misterios que envuelven las ruinas de la ciudad de Pompeya ha sido desvelado gracias a un estudio que demuestra que es un color ocre modificado en el año 79 d.C.© EFEFotografía cedida por el Instituto Nacional de Investigación de Florencia para atestiguar que el misterioso tono rojizo de Pompeya nunca ha existido como tal
El famoso "rojo pompeyano", característico de las zonas arqueológicas de Campania, al suroeste de Italia, era en realidad amarillo.
Las modificación fue causada por gases químicos con altas temperaturas procedentes de la erupción del Vesubio de Nápoles en el año 79 d.C. Ahora la ciencia descubre que
gran parte de las paredes de las villas de Pompeya y Herculano tenían originalmente un color amarillo ocre.
El " rojo pompeyano", se convirtió en un símbolo, un color brillante famoso en todo el mundo, que generó una tradición tanto en el arte como en la decoración. Esos tonos inspiraron a grandes artistas como Rafael Sanzio, quien lleno de rojo pompeyano las estancias vaticanas. Un estilo, el rojo pompeyano, extendido también en los hoteles de todo el planeta.
El fenómeno de esta mutación de color, del amarillo al rojo, era ya planteado por algunos expertos, pero un estudio del instituto Visual del Consejo Nacional de Investigación (INO-CNR) de Florencia desvela completamente el misterio, permitiendo cuantificar su alcance. "Las paredes que actualmente se perciben de color rojo son 246 y las de amarillo 57, pero de acuerdo a los resultados del estudio, inicialmente tenían que ser, respectivamente, 165 y 138", precisa Sergio Omarini, responsable de la investigación. "Este descubrimiento permite reinterpretar aspectos iniciales de Pompeya y Herculano de forma completamente diferente a como habíamos conocido esas ciudades, en las que predomina el rojo llamado "pompeyano", añade el investigador.