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El reelegido presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien hoy juró para un nuevo mandato de cinco años, defendió el programa de energía atómica de Irán, del cual dijo que es "víctima de una conspiración", propuso un "debate" mundial y pidió a Israel que se "desarme" para evitar un conflicto.

Ortega, quien en el acto de investidura de hoy estuvo acompañado por siete gobernantes, incluyendo a Mahmud Ahmadineyad (Irán) y Hugo Chávez (Venezuela), y también por el heredero de la corona española, Felipe de Borbón, dijo que Teherán sufre "momentos muy difíciles".

"Se ha venido armando una verdadera conspiración contra Irán, que a final de cuentas va contra toda la región, contra la paz del mundo", señaló Ortega en su discurso de investidura.

Estados Unidos y sus aliados cuestionan el programa de energía atómica de Irán, que según Teherán tiene fines pacíficos.

Ortega afirmó en Managua que Irán sufre "amenazas" por su petróleo y no por el desarrollo de su programa nuclear y cuestionó que a Israel, del que aseguró sí posee armamento atómico, "no se le llama la atención".

"Cristo nunca dijo 'Israel ármate hasta los dientes, ármate con bombas atómicas', nunca lo dijo", agregó.

Ortega "aconsejó" a Ahmadineyad "que proponga que Israel empiece a desarmarse" de su arsenal atómico.

El gobernante advirtió que en el mundo hay suficiente armamento atómico para "explotar mil veces el planeta", por lo que sugirió un "debate" sobre "la conveniencia o inconveniencia de continuar con la energía atómica con fines pacíficos".

En su intervención de más de una hora, Ortega también saludó a Chávez, de quien, dijo, "ha librado una batalla por la vida de manera integral".

El dirigente sandinista dijo que la "lucha" de su "querido hermano Chávez", quien estaba sentado a su izquierda, en realidad es una batalla por la vida "de su pueblo y de nuestros pueblos y de los pueblos del mundo".

Además, Ortega agradeció al príncipe de Asturias la solidaridad de España con Nicaragua.

"España ha mantenido en todo momento, en todo tiempo, independientemente de quien gobierne en Nicaragua o de quien gobierne en España, una cooperación incondicional", expresó.

Con insistentes llamamientos a la "paz" con "dignidad" y "justicia", el mandatario nicaragüense criticó la "brutal" muerte del líder libio Muamar el Gadafi, que calificó como un "crimen".

Asimismo, propuso un "modelo económico" solidario, de intercambio justo y sin sanciones que sustituya el "capitalismo salvaje", que "ya no tiene espacio en este planeta".

Insistió, además, en que Centroamérica es víctima del narcotráfico internacional, por lo que pidió a los países desarrollados "controlar el consumo" de drogas.

Ortega juró hoy en la Plaza de la Revolución, en Managua, por tercera vez, y segunda consecutiva, como presidente de Nicaragua para dirigir al país hasta 2017.

Afirmó que en su Gobierno el "pueblo es presidente" y llamó a sus opositores a "no temer al poder del pueblo".

Al finalizar el acto oficial, el reelegido presidente de Nicaragua juramentó a su gabinete de Gobierno y los altos mandos militares y policiales.