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Los últimos descubrimientos en el área de la astronomía, sugieren que las estrellas con planetas en órbita son bastante comunes. El telescopio espacial Kepler señaló que podría haber más de 50.000 millones de planetas en la Vía Láctea. Ahora, además del gran número de planetas viajanda alrededor de estrellas hay que sumarle la igualmente numerosa cantidad de planetas "errantes" o "nómadas", que no órbitan ninguna estrella, suno que recorren trayectorias más o menos regulares alrededor del centro de la galaxia, como lo hacen las estrellas.

Estos planetas "disidentes" han sido mencionados por numerosas fuentes, desde la ciencia ficción hasta teorías científicas, pero recientemente han dejado de ser especulaciones, convirtiéndose en un hecho aceptado. Además, aún al carecer del calor de una estrella, un planeta con el ambiente adecuado, podría poseer las condiciones necesarias para la existencia de vida, aunque sea microbiana. Ahora que se sabe que la cantidad de estos planetas dentro de nuestra galaxia es muy elevada, es probable que algunos alberguen vida.

Según un nuevo estudio de especialistas norteamericanos del Instituto Kavli para la Astrofísica de Partículas y la Cosmología [KIPAC], y de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, es posible que haya más de 100.000 veces más planetas errantes en nuestra galaxia que estrellas al "comienzo" de su existencia.

Si se llegaran a confirmar las estimaciones del equipo de Louis Strigari y Roger Blandford, por medio de observaciones, el gran número de este tipo de planetas obligaría a cuestionar las teorías actuales sobre la formación de los cuerpos celestes, y podría cambiar el enfoque que se tiene sobre el origen y la abundancia de vida en el universo.

Las observaciones del espacio realizados en las dos últimas décadas, han identificado más de 500 planetas que orbitan en torno a estrellas, fuera de nuestro sistema solar. En tan solo un año se han observado una docena de planetas errantes. El descubrimiento, combinado con un análisis estadístico, concluye que en la Via Láctea, por cada estrella joven, existen dos planetas "disidentes". Este estudio concluye que este tipo de planetas podrían ser hasta 50.000 veces más comunes de lo que se había calculado en estimaciones previas.

El origen de estos planetas todavía es un misterio. Es probable que un número significativo se originen en torno a estrellas y que luego sean expulsados de su órbita debido a interacciones gravitacionales con otros cuerpos celestes. Pero cabría la posibilidad de que algunos se formaran sin la presencia de una estrella.