El sismo afectó principalmente un área montañosa a lo largo de las fronteras de Hejing y Xinyuan, provocando la evacuación de 48.000 personas y daños a 64.000 casas.

Al menos 52 personas resultaron heridas y 155.000 damnificadas debido al terremoto de 6,6 grados en la escala de Richter que sacudió el sábado la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste de China, informó la agencia oficial Xinhua.

El sismo, que se produjo a las 05.07 hora local del sábado y afectó principalmente un área montañosa a lo largo de las fronteras de las comarcas de Hejing y Xinyuan, provocó también la evacuación de 48.000 personas y daños a 64.000 casas.

Para atender a los damnificados, el Comité Nacional de Reducción de Desastres y el Ministerio de Asuntos Civiles chinos desplegaron 2.000 tiendas de campaña y llevaron a la población más de cinco toneladas de harina y casi 500 kilogramos de aceite vegetal.

Los fuertes temblores causaron apagones temporales de luz, la detención del tráfico en una autopista local y la suspensión de 32 trenes de pasajeros y carga por razones de seguridad.

Asimismo, se estima que 2.000 cabezas de ganado murieron a causa del sismo.

Las autoridades locales ya han enviado casi 2.500 efectivos en varios grupos de rescate a las dos comarcas afectadas, mientras que el Centro de Control de Terremotos de China (CEIC, sus siglas en inglés) indicó nivel tres de emergencia en el epicentro del movimiento telúrico.

El área afectada por el terremoto, localizada a 3.500 metros sobre el nivel del mar, ha estado geológicamente activa en toda su historia, y se han registrado más de dos sismos por encima de los 7 grados en la escala de Ritcher desde el año 1900.

El oeste de China es una zona con frecuente actividad sísmica y, en 2010, un terremoto de 7,1 grados en la provincia de Qinghai, en el sureste de Xinjiang, dejó un saldo de 300 muertos y más de 8.000 heridos.

Antes, en 2008, la región de Wenchuan, en Sichuan, también en el oeste, sufrió el terremoto más grave de las últimas décadas en China, el cual dejó un balance de más de 88.000 muertos y miles de desaparecidos.