Vuelos locales fueron demorados por el efecto de las cenizas, expertos predicen que si las erupciones continúan las cenizas podrían llegar a Auckland.
Volcán Tongariro
© Universidad de AucklandMonte Tongariro es un multiple estrato volcán (muchos cráters) por eso tiene mesetas, llanuras y colinas.
Nubes de cenizas se mueven hoy con rapidez hacia el este del volcán Tongariro, en la isla Norte de Nueva Zelanda después que explotara y entrara en erupción a las 23:50 hora local de anoche, como una bella durmiente que despierta tras un sueño de 100 años.

El volcán se encuentra en una fase de erupción hidrotermal con generación de vapor en lugar de lava. Los expertos predicen que de continuar las explosiones derivarán a la expulsión de lava y rocas, informó el medio Stuff.

A las 17:30 hora local a Televisión de Nueva Zelanda informó que las cabañas de montaña del circuito alpino de Tongariro se cerraron momentáneamente, aunque la mayor parte del extenso parque aún sigue abierto en el lado que no está afectado.

Tres hombres se encontraban en una de las cabañas del lado opuesto del volcán ya abandonaron el lugar, mientras que otra de las cabañas, la cabaña Ketyethl, sufrió graves daños por la caída de piedras, agrega la televisión.

Air New Zeland informó que reanudó los servicios a Gisborne, Rotorua, Taupo, y Palmerston North, que se habían cancelado por precaución. Vuelos hacia y desde Napier están sujetos a demoras y cancelaciones como consecuencia de la erupción, según TV NZ.

El Director científico del centro de investigaciones NIWA, Michael Uddstrom, informó al medio Stuff, que la nube se extendió 15 Km a lo largo y 15 Km a lo ancho en los primero 39 minutos, para luego llegar a la costa este de la isla Norte. Después de más de 3 horas de la erupción, la nube se había trasladado a Mahía.

Esto significa, explicó Uddstrom , que la nube viaja a una velocidad de 18 metros por segundo recorriendo unos 250 Km., por los vientos que soplan al este.


El científico informó que la temperatura sobre la nube es de menos 54 grados Celcius a 12 Km de altura en su parte más alta.

Por su parte la experta en los riesgos que pueden producir los volcanes en Nueva Zelanda, Jan Lindsay de la Universidad de Auckland, declaró que si la erupción continúa, las cenizas pueden llegar hasta Auckland, e interrumpir los vuelos.

Lindasy destacó al medio Stuff, que han descubierto cenizas del volcán en dicha área, a los largo de los últimos 80 mil años.

"El impacto en los vuelos dentro y fuera del aeropuerto de Auckland podría ser significativo", agregó la vulcanóloga.

La última vez que el volcán entró en erupción fue en 1897, también con sorpresa para todos, informó GNS Science.