Los peores temores de los kurdos están relacionadas con una posible repetición del ataque de Turquía contra las unidades de autodefensa del pueblo.

FDS y tropas estadounidenses
© Rodi Said / ReutersFuerzas Democráticas Sirias y tropas estadounidenses durante una operación de patrulla en la localidad de Al Hasakah, Siria, el 4 de noviembre de 2018.
Los líderes kurdos buscan la ayuda de Moscú y de Damasco tras la retirada de las tropas estadounidenses de Siria decretada por el presidente Donald Trump, decisión que los abandona a su suerte ante Turquía, informa Reuters.

"Nuestros contactos con Rusia y el régimen [del líder sirio, Bashar al-Assad] tienen por objetivo encontrar mecanismos claros para proteger la frontera en el norte. Queremos que Rusia juegue un papel importante para lograr la estabilidad", afirmó Aldar Xelil, un político de alto rango kurdo citado por el medio.

Los peores temores de los líderes kurdos -cuyo principal objetivo pasa por mantener negociaciones con Moscú y Damasco- están relacionados con una posible reanudación del ataque de las Fuerzas Armadas turcas contra las unidades de autodefensa del pueblo en la ciudad de Afrín, región fronteriza con Turquía en el noroeste de Siria, ocurridos a primeros de este año, recuerda la agencia.

El territorio en riesgo abarca la mayor parte al este del río Éufrates, lo que supone, aproximadamente, una cuarta parte de la república árabe. Esta zona está controlada por el YPG (Unidades de Protección Popular) del Kurdistán sirio, considerado por Ankara como una organización terrorista.

  • El 20 de enero de este año, tras el anuncio del plan estadounidense de crear una nueva fuerza de seguridad fronteriza en Siria, las Fuerzas Armadas turcas emprendieron la operación 'Rama de Olivo' contra las fuerzas kurdas en la ciudad siria de Afrín. El Gobierno sirio y Rusia ofrecieron apoyo a los nacionalistas kurdos del Partido de la Unión Democrática y su milicia armada a cambio de una reconciliación del territorio, pero ellos decidieron posicionarse con EE.UU.
  • Este 19 de diciembre el presidente norteamericano Donald Trump anunció la vuelta a casa de los cerca de 2.000 soldados destinados a Siria.