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© T.I.Imagen de artículo que tergiversa el conflicto generado luego que cuerpos de seguridad intentaran desalojar a manifestantes en Barcelona.
El folletín La Razón avergüenza a la profesión periodística, una vez más.

En su edición de ayer, 27 de mayo, el diario de tendencia fascista La Razón alcanzó cotas inimaginables de engaño, de falsedad. Bajo el insultante título: "Los indignados enseñan los dientes", el artículo firmado por un tal Joan Planes, no es más que un perfecto ejemplo de "dolo malo" que, según la RAE es aquel dolo (engaño, fraude, simulación) que se dirige contra el justo derecho de un tercero.

En el infumable texto, empezando por la entradilla, se falta a la verdad de mil y una manera distintas, en un digno ejemplo de todo lo que no es periodismo. En la entradilla se mencionan los agentes heridos durante su brutal y desmedida actuación, pero no se hace ninguna mención a los acampados heridos a manos de los inhumanos policías.

El supuesto periodista dice nada más empezar: "los acampados mostraron ayer su peor cara", pero no se refiere con ello a la cara de los que se la vieron desfigurada por los porrazos de la policía.

El presunto periodista califica de "irónica" la intención de los indignados de regalar flores a los violentos agentes, como muestra de sus intenciones pacíficas, lo que el juntaletras Planes interpreta con pleno autodescrédito como algo irónico y negativo.

Más adelante, el infame y falaz "redactor", se refiere como "sentada más o menos pacífica" la que protagonizaron los indignados que pretendieron por todos los medios pacíficos mantener su derecho a permanecer en la Plaza de Catalunya, algo que sin duda, molesta sobre manera a este insulto al periodismo que responde al nombre de Joan Planes.

Es posible que se trate de un agujero en su intento de disfrazar la verdad con mentira, cuando afirma que "los agentes consiguieron el efecto deseado, esto es, cargas policiales...", o tal vez se trate de su subconsciente que no le permite acumular más mentiras en su cabeza.

Solo tarda un par de líneas más en volver a mentir, diciendo: "Los servicios de limpieza retiraron todo tipo de objetos de la acampada, que según fuentes municipales se podrán recuperar a partir del próximo día 30". Como todo el mundo sabe, los materiales pertenecientes a los indignados fueron, no limpiados, si no robados, transportados a un vertedero improvisado y destruidos, por lo que no es posible su devolución a sus legítimos propietarios. Tal vez si uno de los ordenadores robados y destruidos fuera el del propio Planes, tendría una visión más ajustada a la realidad.

En el siguiente párrafo, el sucio "periodista" culpa a los propios agredidos, de la brutalidad policial diciendo que "obligaron a los Mossos a realizar algunas cargas, disparando incluso algunas pelotas de goma".

Ese militante del fascismo periodístico llamado Planes, define como "hubo más cargas, pero la situación no pasó a mayores" lo que en realidad se tradujo en más de 100 personas heridas.

Para aquellos que estén en ayunas o sean muy valientes, o simplemente no salgan de su incredulidad, aquí les dejo el enlace a la "noticia" en cuestión.

Les recomiendo que lean los comentarios que acumula el texto a sus pies, comprobarán la generalizada indignación que causa en los lectores de ese panfletillo inmundo, su forma de atentar contra la información, contra la profesión periodística y contra la propia democracia.