Todas las unidades de la Policía Municipal de Madrid estarán a partir de octubre equipados con dispositivos electrónicos de control (DEC), que es como técnicamente se conoce a las pistolas táser, una vieja reivindicación sindical para este Cuerpo.
pistola táser
Un año después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunciase la adquisición de dichos elementos durante su intervención en el Pleno de Cibeles, será a partir del mes que viene cuando las diferentes unidades las reciban.

Concretamente 175 pistolas de estas características tras su adquisición por parte del Ayuntamiento de Madrid y que se entregarán en su mayoría a las Unidades Integrales de Distrito (UID). El Ayuntamiento destinará unos 2.000 euros por equipo, que incluye la pistola y una cámara que permite registrar en vídeo cualquier intervención en la que se emplee este equipo eléctrico y que se instala en los coches policiales.

Hasta entonces, y dadas las pocas unidades que se habían recibido, cuatro en total, las han estado llevando a modo de pruebas los componentes de la Unidad de Apoyo a la Seguridad (UAS) -antiguas UCS que desmanteló la anterior Corporación- que dispusieran de la habilitación correspondiente para su uso expedida por el Centro Integral de Formación en Seguridad y Emergencia (CIFSE).

Sin embargo, estas 175 pistolas no serán las únicas. Fuentes del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid apuntan a que de cara al 2021 se llevará a cabo una segunda compra de este material para que dispongan de ellas todas las patrullas que actúan en la calle.

El sindicato CSIF aplaude que la Policía Municipal de la capital comience a usar estos dispositivos, como ha venido reivindicando en los últimos años, por considerar que «se trata de un elemento disuasorio no letal que facilita su labor y permite realizar con mayores garantías su trabajo tanto para los propios agentes como para la ciudadanía».

No obstante, CSIF considera que su dotación se debería hacer extensible a las Unidades Integrales de Distrito (UID), ya que «en las intervenciones en las que sea necesaria su utilización deberán esperar hasta la llegada de la UAS, lo que puede disminuir considerablemente la eficacia de la actuación policial».

CSIF ya pidió en enero de 2019 a la Comunidad de Madrid que reconociera las defensas táser como elemento de dotación personal para aquellos municipios que lo estimen oportuno en sus respectivos Cuerpos de Policía.

Hay pueblos, como Arroyomolinos, Collado Mediano o Moraleja de Enmedio, que ya disponen de estos dispositivos, y otros como Las Rozas, que los han estado probando. Pero su implantación no ha sido ni mucho menos generalizada, que es lo que pide este sindicato para los cuerpos policiales de la Comunidad de Madrid.

Según ha explicado la Policía Municipal de Madrid capital en una nota interna, los estudios realizados sobre la utilización de los DEC confirman «la importante disminución de riesgos físicos para agentes y ciudadanos». Para hacer uso de la pistola táser, será indispensable contar con la autorización previa del jefe de turno o jefe de la unidad UAS, indica en sus instrucciones la propia jefatura del Cuerpo.

Estos sistemas de defensa proporcionan una alternativa moderada en situaciones en las que se deba hacer uso de la fuerza sin emplear armas de fuego. Los dispositivos son incapacitantes y emplean alto voltaje y baja intensidad, lo que provoca que los músculos de quien recibe la descarga se contraigan involuntariamente mediante parálisis temporal.

La previsión inicial del Ayuntamiento era adquirir más de 200 dispositivos, para repartirlos entre las 22 unidades de Policía Municipal de distrito, con una inversión total de aproximadamente 500.000 euros, aunque finalmente se han distribuido solamente en la Unidad de Apoyo a la Seguridad (UAS).

La Policía de Madrid incorpora guantes detectores de metales para localizar armas sin contacto físico

El Ayuntamiento de Madrid también se va a dotar a la Policía Municipal de guantes detectores de metales con el fin de localizar armas sin contacto físico. Estos guantes, aparentemente normales, incluyen un potente detector de metales que alerta al agente, mediante vibración, de la presencia de objetos metálicos, desde cuchillos y pinchos hasta armas de fuego.

En total, el Ayuntamiento de Madrid ha adquirido un total de 120 guantes detectores de metales por un total de 17.278 euros, unos 144 euros por cada guante. Estarán destinados a las Unidades Integrales de Distrito (UID), las Unidades de Apoyo a la Seguridad (UAS) y a la Unidad de Tráfico.

Estos guantes permiten un cacheo totalmente discreto y sin contacto de las personas, con una intervención policial más rápida y menos agresiva, reduciendo con ello la tensión del momento, y pueden ser también usados por agentes que van en motocicleta.

La Policía Municipal incorporará una unidad de drones con una inversión de 500.000 euros

Además, la Policía Municipal de Madrid ha incorporado este año una unidad de drones, pequeños vehículos aéreos no tripulados, tras una inversión inicial por parte del Ayuntamiento de alrededor de 500.000 euros.

Esta nueva sección no tripulada de la ya existente Unidad de Medios Aéreos, que dispone de siete pilotos, está compuesta por hasta una decena de drones de diferentes características y tamaños, dependiendo del servicio que tengan que prestar y sus condiciones de actuación.

Estas funciones pueden ser de patrulla, de prevención, de localización o incluso de persecución, además de vigilancia en eventos multitudinarios como Año Nuevo o festivales de música o deportivos donde patrullas a pie o medios aéreos como helicópteros no serían tan eficientes.

Para su funcionamiento ha sido necesario incorporar mediante oferta pública a policías que dispongan de titulación de piloto profesional de aeronaves no tripuladas.

Estas nuevas unidades de drones no solo operan a disposición de tareas propias de la Policía Municipal de Madrid, sino que también sirven en operativos de los demás servicios municipales de emergencias, como puedan ser los Bomberos o SAMUR-Protección Civil.

Pero esta inversión de alrededor de 500.000 euros no solo ha ido destinada a la adquisición de drones y a contratar a sus pilotos, sino que también el Cuerpo policial se ha hecho con material de apoyo a estos aparatos, como son sensores, focos, luces, sistemas de detección remota, identificación, seguimiento, motorización y, en su caso, neutralización de aeronaves no tripuladas o drones maliciosos, baterías externas para mayor autonomía...