Una vez cerrados los colegios electorales, en dos estados, Oregón y Washington, estallaron protestas callejeras acompañadas de la quema de banderas estadounidenses.
US flag burn
© REUTERS / Goran Tomasevic
Al terminar la jornada electoral, los manifestantes de Portland y Washington DC ocuparon las calles y empezaron a quemar banderas de EEUU.

En Portland los indignados marcharon con canciones de protesta y quemaron banderas nacionales frente a la sede del Palacio de Justicia del condado de Multnomah, pero no hubo choques con la Policía.

En Washington DC, cerca de la Casa Blanca, los manifestantes se reunieron para pedir una revolución e hicieron arder una bandera estadounidense, mientras que seguía el conteo de votos. Una mujer y tres hombres fueron apuñalados, pero las lesiones no pusieron en peligro su vida.


​Las calles de Seattle se llenaron de protestas en rechazo al racismo, que fueron protagonizadas por el movimiento Black Lives Matter. Al menos ocho personas fueron detenidas.

​El 3 de noviembre se celebraron las elecciones presidenciales en EEUU. En esta campaña electoral se enfrentan el republicano y actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, y el demócrata Joe Biden. Los resultados definitivos de las elecciones se conocerán durante la semana, ya que las papeletas enviadas por correo llegaran hasta el 9 de noviembre.


A partir de finales de octubre, los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas se preparan para protestas masivas tras las presidenciales y están en alerta máxima para proteger los edificios federales y apoyar a otros cuerpos de seguridad en caso de que sea necesario.