La policía detiene al autor del ataque, que también ha provocado varios heridos.
Cinco muertos, entre ellos un bebé, atropello,zona peatonal,Tréveris, Alemania
© AFP / JEAN-CHRISTOPHE VERHAEGEN
La tragedia se cebó ayer en Tréveris (Trier, en alemán) la ciudad más antigua de Alemania y la villa natal de Karl Marx. Cinco personas murieron, entre ellas un bebé de nueve meses, y más de 15 resultaron heridas este martes al ser atropelladas en una zona peatonal de esta población del estado de Renania-Palatinado, según informó la policía de la población. El conductor del vehículo, un hombre de 51 años de nacionalidad alemana y aparentemente con trastornos psiquiátricos, fue detenido poco después de su recorrido macabro con "cantidades significativas" de alcohol en el organismo.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde en el centro histórico de la ciudad, entre la basílica de Constantino y la famosa Porta Nigra, un vestigio de su pasado romano, cuando un Range Rover de color gris irrumpió a gran velocidad en una popular zona peatonal y comercial. Aunque por las restricciones a causa de la pandemia bares y restaurantes están cerrados, las tiendas sí que pueden permanecer abiertas.

Centenares de metros

Durante varios centenares de metros, según explicaron algunos testigos, el vehículo atropelló a transeúntes, algunos de los cuales volaron por los aires, y arrasó puestos de los comercios aledaños. Tras el incidente, el conductor dirigió el todo terreno hasta una calle adyacente, ya fuera de la zona peatonal, donde fue interceptado por varios coches de la policía. Apenas pasaron cuatro minutos desde el primer aviso hasta su arresto.

Además del bebé de nueve meses, cuya madre resultó herida, entre las víctimas mortales hay una mujer de 25 años, un hombre de 45 años y otra mujer de 73, todos ellos vecinos de Tréveris. De la quincena de heridos, al menos cinco se encuentran en estado grave.

Según las primeras pesquisas, el autor del atropello mortal, nacido en Tréveris aunque ahora vivía a las afueras de la ciudad, conducía en zigzag con el objetivo de infligir el mayor daño posible, aunque las autoridades no han observado por el momento motivaciones políticas o religiosas en su ataque. Por el contrario, la policía investiga si padece alguna "enfermedad psiquiátrica", ya que recientemente se sometió a unas pruebas.

La fiscalía le ha abierto una investigación por cuatro presuntos delitos de asesinato y "muchos más" de intento de asesinato al entender que cometió un acto "malintencionado" en el que utilizó el coche "como un arma".

Este miércoles está previsto que pase a disposición judicial y está por ver si permanece en prisión preventiva o si es internado en una institución psiquiátrica, según indicó el ministerio público.

Conmoción política

El suceso provocó una cascada de reacciones políticas. El alcalde de Tréveris, Wolfram Leibe, se mostró conmocionado en unas breves declaraciones ante los medios tras recorrer las calles afectadas, habló de "horror" y confirmó que uno de los fallecidos era un menor.

La jefa del Gobierno del estado de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, se refirió a un "día horrible" al visitar a media tarde la ciudad y de "vidas arrancadas" en "un segundo" y destacó especialmente la muerte de "un bebé". Pidió además apoyo rápido para los damnificados.

El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo por su parte que los hechos de Tréveris son "estremecedores" y transmitió su apoyo, de parte de la cancillera Angela Merkel, a los familiares de las víctimas y a los heridos.