La pobreza medida de forma multidimensional, que constata la escasez de ingresos y al menos la falta de un derecho considerado esencial, alcanzó en el tercer trimestre al 41% de la población urbana argentina, el dato más alto de la década, informó a Sputnik el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica.
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© Pixabay/Frantisek Krejci
"La pobreza multidimensional afecta al 41%, el dato más alto desde 2010, cuando empezamos a medir", destacó a esta agencia uno de los autores del informe, Juan Ignacio Bonfiglio.


Comentario: En este momento es prudente considerar el impacto de las medidas tomadas por el gobierno para proteger a la población de una gripe leve.


La medición de la pobreza multidimensional considera tanto los ingresos como las carencias en seis aspectos de los derechos sociales y económicos: alimentación y salud, vivienda digna, educación, servicios básicos de la vivienda, ambiente saludable y empleo y seguridad social.

El trabajo de la UCA muestra que el nivel de la pobreza multidimensional aumentó desde finales de 2019 en 3,5 puntos porcentuales.

En consonancia con estos datos, seis de cada diez niños viven en hogares que son pobres por ingresos, "y un porcentaje similar se encuentra en situación de pobreza multidimensional", indicó el investigador de la UCA.

Carencias

Durante los últimos meses, el Observatorio Social constató el deterioro en el acceso a dos dimensiones en mayor medida: alimentación y salud.

"Esto explica el incremento de inseguridad alimentaria y la mayor dificultad de los hogares para acceder a alimentos", observó el investigador.

También es evidente una mayor dificultad de acceso a la seguridad social.

En el trabajo "se identifican los hogares que no tienen ningún ingreso por empleo registrado o pensiones contributivas, y el porcentaje que está en esa situación es cerca del 35%", añadió Bonfiglio.

Debido a la pandemia, otra de las dimensiones más afectadas fue la educación, por la pérdida de todo vínculo con las instituciones educativas en los sectores más vulnerables.


Comentario: La culpable no es la pandemia, la culpable es la avaricia de los gobiernos por hacerse con más y más control de sus poblaciones.


Esta situación se agrava ante el hecho de que el 32% de los hogares carece de ingresos por empleos registrados o por la obtención de jubilaciones o pensiones contributivas.

Indigencia

El deterioro social se reflejó a su vez en un crecimiento del porcentaje de la ciudadanía que no tiene los ingresos suficientes para superar el umbral de la pobreza.

"El incremento de la pobreza pasó a afectar del 40 al 44,2% de las personas que viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan al valor de una canasta básica de bienes y servicios", señaló Bonfiglio.

La población que ni siquiera llega a cubrir una canasta básica de alimentos con sus ingresos, y que por tanto se encuentra en situación de indigencia, asciende al 10,1% de la población, 1,2 puntos porcentuales más que el año pasado.

No hay estudios en Argentina que den cuenta del alcance de la pobreza rural.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) señaló en su último informe que en el primer semestre del año la pobreza alcanzaba al 40,9% de los habitantes de Argentina.