Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Los científicos temen que las decenas de miles de terremotos que han sacudido el país en los últimos quince días puedan ir seguidas de ardientes erupciones procedentes de los volcanes islandeses.
Aerial view of the Reykjanes peninsula, Iceland
© AFP via Getty ImagesVista aérea de la península de Reykjanes (Islandia), a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, Reykjavik, una de las tres zonas con mayor actividad sísmica del planeta.
Los expertos que vigilan los movimientos del magma subterráneo en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, están en vilo. Los susurros sísmicos y los cambios en la forma del terreno indican que podría producirse una "erupción volcánica efusiva", según la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI). Pero hasta ahora no ha ocurrido nada.

"Es algo nuevo. No lo esperábamos", dijo el Dr. Dave McGarvie, vulcanólogo de la Universidad de Lancaster. El investigador declaró a National Geographic que "la gente empezó a preguntarse qué demonios está pasando aquí" cuando el magma que se movía hacia la superficie terrestre empezó a apagarse, después de que una erupción pareciera estar a pocas horas de producirse.

Los temblores en la región, detectados por primera vez hace más de un año, han culminado con más de 20.000 terremotos desde que comenzó la actividad el 24 de febrero, según la OMI.

Cinco han tenido una magnitud igual o superior a 5,0 -considerada moderada-, pero ninguno ha causado daños graves en edificios o pérdidas de vidas humanas. El más reciente de esta magnitud se produjo en torno a las 2 de la madrugada del sábado.

El Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias de Islandia advirtió de una "posible erupción volcánica" en la península de Reykjanes.

En una reunión con la OMI y otros organismos a principios de esta semana, se habló de la racha de terremotos y se concluyó que era "necesario" prever "seriamente la posibilidad de que las erupciones sean inminentes".

El magma sigue formándose entre la cumbre del Keilir y el volcán Fagradalsfjall en la región, señalaron.

Se han observado "ráfagas de temblores" como ésta "antes de anteriores erupciones volcánicas en Islandia", dijo la OMI.

Podría producirse una "erupción volcánica efusiva" o "un terremoto de magnitud 6,5". Pero también es posible que los temblores simplemente se apaguen por completo, y los científicos están vigilando de cerca la situación.

Pase lo que pase, no es probable que el resultado sea desastroso para Islandia. Los flujos de lava "no deberían amenazar" a la gente si se producen, dijo la OMI.

"Una erupción en esta zona no se parecerá en nada a la altamente perturbadora erupción explosiva del Eyjafjallajökull en 2010", escribió el Dr. McGarvie en The Conversation.

Ese volcán envió cenizas a ocho kilómetros de altura y provocó la mayor interrupción del transporte aéreo desde la Segunda Guerra Mundial.