El decomiso de armas por parte de las autoridades policiales se han intensificado en las últimas semanas.

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© DesconocidoEn Centroamérica dos de cada tres armas serían portadas en forma ilegal
Honduras entera pareciera estar convertida en un campo de batalla. Alrededor de 650,000 armas circulan ilegalmente en el país.

Al menos eso es lo que se da a conocer en un estudio del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), divulgado por su titular Ramón Custodio López.

El informe da a conocer que actualmente en Honduras hay más de 800 mil armas en diversos sectores de la ciudadanía.

Ante esa preocupación, Custodio López ha exhortado al Poder Legislativo a revisar y reformar la Ley de Control de Armas de Fuego y crear los mecanismos que permitan controlar las miles de armas ilegales que circulan a nivel nacional.

Las armas de fuego, según el funcionario, se han convertido en una de las principales causas de muerte, que cada año deja luto y dolor en miles de familias hondureñas, luego que la mayoría de los homicidios que se registran en el país son cometidos con este tipo de instrumentos.

El ombudsman es del criterio que se debe revisar y reformar la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Similares para reducir la cantidad de armas que pueda portar un ciudadano ya que cinco, como lo establece actualmente la ley, es un número excesivo para un país con un alto índice de criminalidad como Honduras.

También considera que el registro de control de armas ha resultado insuficiente para los fines que fue creado, ya que el mismo no funciona a cabalidad.

La Ley de Portación de Armas, autoriza que cada ciudadano tenga en su poder hasta cinco armas de fuego comerciales, lo que unido a la gran cantidad de armas ilegales que circulan en el país, constituye una de las principales causas de la violencia que se vive en las principales ciudades de Honduras.

Según estudios, se estima que en Centroamérica circulan alrededor de 3 millones de armas de fuego y que dos de cada tres serían portadas en forma ilegal.

Honduras, es uno de los tres países de la región donde estaría circulando gran parte de ese armamento que es utilizado por las bandas organizadas para cometer los crímenes.

Muertes

De acuerdo con el Comisionado de Derechos Humanos, la mayor parte de las muertes violentas que ocurren en nuestro país no son causadas por armas como: tanques, artillería y aviones de guerra, sino por armas como la AK-47, rifles de asalto, ametralladoras, pistolas, revólver, machete y puñal.

"En los últimos años, los registros estadísticos de la Dirección de Medicina Forense identifican las armas de fuego como el principal instrumento de muerte en el país", dice Custodio López. Se establece que Honduras registró entre los años 2005 y el 2010, la muerte violenta de 24,674 personas, de las cuales 19,640, es decir el 80 por ciento, fueron víctimas de las armas de fuego.

Solo en el 2010 fueron ejecutados en forma violenta 6,239 personas, de las cuales el 83 por ciento fueron ejecutadas con armas de fuego.

Durante los conflictos internos vividos en los años 80, en la región centroamericana, el suministro de pistolas y armas ligeras fue abundante y pese al desarme ejecutado como parte de los procesos de paz, en los años 90, muchas de esas armas no fueron destruidas y no se descarta que aún continúen en circulación en poder de pandillas criminales, miembros del crimen organizado, carteles de la droga y en manos de la población civil.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos Ramón Custodio ha sido uno de los principales críticos por la falta de una política criminal del Estado y ha cuestionado la ineficacia de los programas de seguridad impuestos por los diferentes secretarios de Estado del ramo.

Decomisos

La semana anterior, autoridades policiales incautaron fuertes cantidades de armas en una comunidad de Yoro y la más reciente en Comayagua, pues se considera que las armas decomisadas podrían ser utilizadas por miembros del crimen organizado.

En marzo, la Policía incautó en un narcolaboratorio en San Pedro Sula, cajas de fusiles M-16, alrededor de 1,000 cargadores para este mismo tipo de arma, 30 granadas de uso militar, 25 RPG antitanques capaces de derribar un helicóptero, fusiles AR-5 y fusiles AK-47, entre otras. En mayo, descubrieron en un centro educativo de la zona norte, armas de grueso calibre y municiones. Fueron hallados dos AK-47, un R-15, un fusil propiedad del Estado de Honduras y pasamontañas.

En el departamento de Olancho, uno de los más utilizados por el crimen organizado, el 30 de junio cuatro hombres en posesión de un arsenal de guerra fueron detenidos por las autoridades policiales.

El sábado anterior se descubrieron 12 fajas de munición que contenían 72 granadas de 40 milímetros M1-18, de fabricación norteamericana, ocultas en las puertas de un automóvil.

Se sospecha que las granadas iban dirigidas a los carteles olanchanos. Este decomiso y la captura de dos personas condujo a otro decomiso, apenas dos días después, esta vez en Yoro, en una hacienda de donde habrían salido las granadas. Ahí la Policía incautó armas y municiones en la aldea Ayapa, entre Morazán y Yoro. Se encontraron varios fusiles M-14, lanzagranadas, sacos con municiones de AK-47 e instrumentos para el aterrizaje de narcoavionetas.