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Laderas quemadas y olivos carbonizados cerca de Naplusa indican el lugar de los últimos incendios intencionales por parte de colonos judíos de línea dura contra palestinos, quienes dicen ser más que nunca víctimas de ese tipo de ataques en Cisjordania.

"El olivo es la única fuente de ingreso para los agricultores. Quieren aniquilarnos", dice Mohammad Zeban, un agricultor palestino que se lamenta por el daño infligido sobre cientos de olivos tras un reciente incendio cerca de la aldea de Huwara, indicó Reuters.

Incidentes relacionados con colonos que terminaron con palestinos heridos o propiedades dañadas han aumentado un 57 por ciento este año, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, que documenta la violencia en territorios palestinos.

Funcionarios palestinos dicen que se trata de una preocupante señal del aumento de la hostilidad, la cual temen pueda provocar mayores hechos de violencia.

Para los palestinos que viven cerca de Naplusa, las confrontaciones con israelíes motivados ideológicamente y que se han asentado en la zona desde comienzos de la década de 1980 se han vuelto rutinarias en los últimos años. Sin embargo, en 2011 han sido peores, dicen los aldeanos.

Ellos hablan de que ha crecido el número de colonos y que estarían más organizados. Según las denuncias, los colonos bajarían de sus enclaves en la cima de las colinas para arrojar piedras contra las casas de los palestinos y destrozar sus tierras cultivadas. Los palestinos usualmente responden lanzando piedras, lo que provoca heridos de ambos lados.

La Corte Internacional de Justicia estima que los asentamientos israelíes en territorios ocupados son ilegales y los palestinos dicen que los enclaves podrían negarles la viabilidad de un estado propio. Los colonos de los alrededores de Naplusa, los más ideológicos de Cisjordania, representan una minoría en los márgenes de la sociedad israelí.

Ellos constituyen una fracción de los 500.000 colonos que actualmente viven en Cisjordania y Jerusalén Este, ocupada por Israel en la guerra de 1967. Los colonos se consideran pioneros en el ejercicio de un derecho de nacimiento bíblico sobre Cisjordania, que junto a la Franja de Gaza y Jerusalén Este es la tierra donde los palestinos quieren fundar un estado junto a Israel.

A menudo renuentes a hablar con los medios, en el pasado se han quejado de ataques por parte de palestinos contra su propiedad. El asesinato de una pareja judía y tres de sus hijos en marzo en un asentamiento cerca de Naplusa probablemente haya avivado la reciente oleada de ataques contra palestinos. Dos adolescentes palestinos fueron acusados de las muertes.

Una Respuesta

Los colonos además perpetran ataques contra palestinos en respuesta a medidas del Gobierno israelí que consideran contrarias a sus intereses, como la remoción de puestos de avanzada en Cisjordania levantados sin permiso oficial. Para los palestinos, el incremento en la frecuencia y la audacia de los ataques por parte de colonos es un resultado inevitable del apoyo que el movimiento goza por parte del derechista Gobierno.

"Este es un Gobierno de colonos y su programa es el de un colono. Esto, naturalmente, alienta esta arrogancia y estos ataques", dice Maher Ghoneim, ministro de la Autoridad Palestina que monitorea las actividades de colonos israelíes. Palestinos han resultado heridos por los ataques el doble de veces que en 2010, dijo Ghoneim. En lo que va de este año, 178 palestinos han sido apedreados, atropellados o tiroteados por colonos, comparado con los 176 casos que se produjeron en todo el año pasado.

Tres palestinos han sido asesinados este año por colonos. La Policía y el Ejército de Israel, organismos que controlan la seguridad en gran parte de Cisjordania, incluyendo los territorios que están dentro y alrededor de los asentamientos, no entregaron la información pedida por Reuters sobre la magnitud de la violencia que involucra a colonos.

Clemencia

La organización israelí de derechos humanos B'Tselem dice que el ejército a menudo hace poco y nada para proteger a los palestinos y sus propiedades de los colonos. Si son arrestados, los colonos son tratados con clemencia por el sistema judicial israelí. En imágenes tomadas por un palestino a comienzos de mes con una cámara provista por B'Tselem, los soldados parecen hacer muy poco por impedir que los colonos arrojen piedras contra la aldea de Asira.

"Cuando llegaron los residentes del pueblo y arrojaron piedras contra los colonos, puede verse a los soldados lanzando gas lacrimógeno contra los palestinos", comenta Sarit Michaeli, portavoz de B'Tselem. Otras imágenes captadas por un palestino en la aldea cercana de Burin el 30 de junio muestran a un colono incendiando un campo.

Las llamas rápidamente se propagan y arrasa con los pastizales, en el mayor incendio en la zona en más de cinco años, según palestinos. El fuego alcanzó a la adyacente aldea de Huwara. En respuesta a una pregunta de Reuters sobre la violencia ocurrida ese día, el Ejército de Israel dijo que docenas de civiles habían llegado a Huwara y lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad.

"El Ejército de Israel comenzó a dispersar a los hostigadores en un intento por evitar nuevos enfrentamientos. Las fuerzas comenzaron a expulsar a aquellos involucrados de la zona y se contactaron con el servicio de bomberos para extinguir los incendios en la zona", dijo el ejército en un comunicado.

Cuatro israelíes y un palestino fueron detenidos y entregados a la policía, agregó el ejército. Zeban, el agricultor palestino, pone en duda el relato del ejército y dice que las fuerzas de seguridad impidieron que la gente del lugar apagara las llamas. El estima que ese día perdió 100 olivos.

"¿Qué les hizo a ellos este olivo?", sostiene Zeban, mientras inspecciona un árbol quemado. "Le tomó 20 años crecer y le tomará otros 20 años recuperarse", concluye el hombre.