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© AFP / Saeed Khan
La administración del presidente estadounidense, Barack Obama, considera que el desarrollo de la polémica operación en Libia demuestra lo acertada que es su nueva estrategia para el cambio de regímenes en otros países. Así lo anunció uno de los consejeros para asuntos internacionales del mandatario, Ben Rhodes, en una entrevista a un periódico anglosajón.

Según Rhodes, la nueva estrategia de Estados Unidos es más eficaz y menos costosa. Si la actitud estadounidense durante la administración de George Bush la considera "ocupación", la de Obama es una "liberación nacional".

El consejero menciona dos principios nuevos: el cambio del régimen se realiza directamente por un movimiento nacional y EE. UU. comparte la responsabilidad internacional con sus aliados.

"La estrategia de la intervención militar en Libia podría aplicarse también en otros casos", señaló Rhodes.

Esas declaraciones no quedaron sin respuesta por parte de sus opositores, que cuestionan el efecto positivo de la intervención en Libia, ya que no cumplió sus objetivos. Por ejemplo, a pesar del propósito de proteger a la población civil, las fuerzas de la OTAN respaldaron a los rebeldes activamente y numerosos civiles cayeron víctimas de sus ataques aéreos.