La inimputabilidad de Israel ha sido expuesta en tres eventos que obligaron a la intervención de Biden: 1. El asesinato de siete voluntarios de World Central Kitchen; 2. El ataque al consulado de Irán en Damasco que pisotea la inviolabilidad diplomática, y 3. La exposición del cibergenocidio del Ejército israelí mediante la inteligencia artificial.
IDF Tunnel
© AFP 2023 / JACK GUEZ
Los tres sucesivos eventos nodales desatados por Israel — World Central Kitchen; ataque al consulado de Irán; cibergenocidio de la inteligencia artificial de Israel mediante los sistemas Lavender y The Gospel (el Evangelio) — obligaron a la dramática intervención del presidente Biden cuando su principal aliado rebelde, Israel, está a punto de llevar al Oriente Medio a una guerra regional que puede significar un Sarajevo nuclear, con la participación nada descabellada de dos relevantes aliados del país persa: Rusia y China.

Netanyahu fue orillado a retirar varias brigadas de su sitiada ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza y frontera con Egipto, y de aceptar a regañadientes un envío de alimentos después de seis meses de guerra, que han cobrado la vida de más de 33.000 civiles palestinos, 70% de los cuales son mujeres y niños — cuando se desconoce el número real de liquidados milicianos palestinos sunitas de Hamás de presuntos 30.000 miembros.

De la famosa llamada de Biden a su aliado Netanyahu se desprende que le leyó la cartilla, al grado de amenazarlo con detener la imprescindible ayuda militar de EEUU.

Sea lo que fuere, la dinámica simultánea tanto a favor de la paz como de la guerra se aceleró en forma vertiginosa, a grado tal que las charlas indirectas entre EEUU, Israel, Egipto, Catar y Hamás en El Cairo sobre la liberación de los rehenes israelíes, se acercaron a una factible solución — quizá ya en la misma fiesta Al Fitr (fin del ayuno del Ramadán anual), como han dado a entender fuentes libanesas.

No todo ha sido color de rosa en una vibrante semana repleta de acontecimientos, cuando el Gobierno de Netanyahu, pese a sus tratativas tras bambalinas con Hamás, cobró la vida de tres hijos y tres nietos del principal negociador político de Hamas, Ismail Haniyeh, asilado en Doha, que muy bien podrían descarrilar las charlas indirectas.

En espera de las muy cantadas represalias de Irán por el ataque a su consulado en Damasco, según el rotativo The Times of Israel, muy cercano al ala radical de la dupla de zelotes Ben-Gvir (ministro de Seguridad) y Bezalel Smotrich (ministro de Finanzas) del Gobierno de Netanyahu, "Israel amenaza bombardear los sitios nucleares conforme Irán se retrotrae de un ataque directo" y parece indicar más bien la "probabilidad de tomar represalias a través de sus aliados".

Muy envalentonado, The Times of Israel asevera — lo cual habría que comprobar en medio de la mutua guerra de propaganda — de que "EEUU no desecha lanzar una respuesta conjunta contra Irán si ataca a Israel". ¡Lo cual sería el sueño cumplido de Netanyahu para aniquilar de una vez por todas a Irán con la participación de Washington!

A juicio de Michael Hirsh, de la muy influyente revista Foreign Policy — muy cercana a la Administración Biden y fundada por Samuel Huntington, oráculo del Choque de las Civilizaciones — después de seis meses de guerra contra Hamás, "Israel confronta un empantanamiento al estilo del que padeció EEUU en Iraq", cuando "todavía no existe un plan para después de la guerra".

Ivan Kesic, del portal iraní PressTV, que pone en relieve la fabricación de drones de alta calidad de los iraníes, afirma que "la República Islámica de Irán nunca ha atacado a un país" cuando "su impresionante arsenal" — misiles hipersónicos, balísticos y de crucero — "es usado solamente para propósitos defensivos".

Entre los probables blancos de represalias se encuentran los puertos de Haifa, Ashdod y Eilat (que ha sido blanco de los guerrilleros yemenitas de Ansarolá) y las seis bases aéreas de Palmachin, Nevatim, Hatzerim, Hatzor, Ramat David y Tel Nof. Más que nada: un blanco que un servidor ya había señalado en forma ominosa es el centro clandestino nuclear de Dimona.

Jadeh Iran reportó, en forma espectacular, que negociaciones tras bambalinas entre Irán y EEUU habían acordado que, en caso de que Washington garantice un cese al fuego en Gaza, la República Islámica se abstendría de tomar represalias directas. Llama la atención que EEUU desmienta en forma tangencial sus tratativas tras bambalinas.

¡Llegó la hora de la verdad!