
© NASA/JPL
Voyager 1 ya no siente el viento solar, probablemente ahogado por la presión del viento interestelar.La sonda de la NASA Voyager 1 en su camino hacia afuera de nuestro sistema solar, ha llegado a un punto distante, donde el viento solar ya no se detecta.
La Voyager 1 viaja a toda velocidad hacia el espacio interestelar, a unos 17,4 millones de kilómetros del Sol. La sonda ha cruzado ya la una zona donde la velocidad del gas caliente ionizado, o plasma, que emite el Sol hacia el exterior, se reduce a cero. Los científicos sospechan que la intensidad del viento solar resulta ahogada por la presión del viento interestelar.
Este acontecimiento es un importante hito en el camino de Voyager 1 a través de la heliopausa, la región más externa de la esfera de influencia del Sol, y supone otro paso de la nave espacial hacia el abandono de nuestro sistema solar.
"El viento solar ha doblado la esquina", dijo Ed Stone, científico del proyecto Voyager en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena, California "Voyager 1 se acerca al espacio interestelar".
Nuestro Sol emite una corriente de partículas cargadas que forman una burbuja conocida como heliosfera que rodea nuestro sistema solar. El viento solar viaja a velocidad supersónica hasta llegar a una onda de choque llamada "Frente de choque terminal". En este punto, el viento solar se ralentiza y calienta drásticamente en la heliopausa.