
Hasta ahora, no se conocía ningún asteroide con esa composición. Con la ayuda de este descubrimiento, ahora será posible determinar el grosor de la corteza de Vesta y estudiar su estructura interna. Además en julio próximo la sonda de la NASA Dawn alcanzará uno de los objetivos de la misión. Se cree que Vesta, de 525 km de diámetro, es el único protoplaneta superviviente del sistema solar primitivo.
El asteroide Vesta es único: a diferencia de otros planetas menores, que giran alrededor del Sol entre las órbitas de Marte y Júpiter, Vesta tiene una estructura interna diferenciada: su corteza de lava solidificada recubre un manto rocoso y un núcleo de hierro y níquel, de una forma bastante similar a los planetas rocosos Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Por tanto, los científicos creen que la estructura en forma de cebolla de este asteroide es similar a los protoplanetas, reliquias de la fase de formación de los planetas durante el sistema solar primitivo hace 4000 o 5000 millones de años. Los demás protoplanetas o bien atrajeron material hasta formar planetas o fueron destruidos por violentas colisiones.