Alguien muy sabio dio la siguiente recomendación a los buscadores de la Verdad:
Piensen con un martillo
Sin duda ese es uno de los mejores consejos que he recibido. Es tanta la desinformación que hay allá afuera, tantos los engaños y tantas las medias verdades (el "ruido"), que aceptar ciegamente lo que se le pone a uno enfrente, sin antes pasarlo por el rigor de un martillo imparcial donde se encuentren en equilibrio
la apertura y el escepticismo, sería tan peligroso como aventurarnos en la selva desnudos y sin ningún tipo de entrenamiento.
Sin un martillo, puede ocurrir que asumamos
1. que toda información oficial es cierta, o
2. que toda información "alternativa" es cierta - lo que sería igualmente peligroso.De modo que no crean, estimados lectores, que por tratar temas "alternativos" estoy aceptando todo lo que la postura oficial rechaza sin una debida consideración - sin un martillo. De hecho, si lo hiciera ¡yo mismo estaría contribuyendo con la desinformación! Eso estaría muy mal, especialmente porque lamento que haya muchos allá afuera que así lo hagan, conscientemente o no.
De modo que cuando propongo algo, créanme que siempre intento recordar que puedo estar equivocado, porque
la verdad no es fácil de alcanzar.