OF THE
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Los recientes vendavales y las lluvias torrenciales que barrieron nuestra zona provocaron una destrucción excesiva, sin dejar apenas frutos en muchos de nuestros olivos.Los fenómenos meteorológicos fueron especialmente intensos en la región de Aetolia-Acarnania, en el centro-oeste de Grecia, el mayor territorio productor de aceitunas de mesa Kalamon del país, donde los agricultores tuvieron que hacer frente a tormentas y a niveles de lluvia extremadamente elevados.
- Nikolaos Kalliafas, olivicultor de Aetolia-Acarnania