Para el planeta Tierra es peligroso si el Sol muestra demasiada actividad, pero, también lo es cuando muestra demasiado poca actividad: como ahora está sucediendo. Sabemos que podríamos morir calcinados por el Sol si se le ocurriera aumentar sus llamaradas solares o si empezara a dilatarse tanto que engulliría a la Tierra en un mar se fuego (que sucederá en unos 5 millones de años: suceso que no nos preocupa). Pero, no nos habían hablado que si el Sol disminuye su actividad podremos morir congelados. Y, parece, esto puede suceder. Resulta que, el factor principal en la temperatura de la Tierra: sigue siendo el Sol.
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Las manchas solares son regiones oscuras del Sol con una temperatura inferior a la de los alrededores y que presentan una intensa actividad magnética. Estas manchas pueden llegar a medir casi el tamaño del planeta Tierra y, si se agrupan varias, su tamaño aumentaría.
Los astrofísicos han descubierto que la actividad del Sol está teniendo un rápido y sistemático descenso. Esto se ha descubierto gracias a los registros históricos de su actividad pero, actualmente, por la evidencia que el Sol casi no emite llamaradas solares. La Tierra no está recibiendo sus mareas de viento solar que son de tipo electromagnético y plasma.
Se ha registrado la presión del viento solar más baja en 50 años.
La nave Ulysses ha reportado una caída en la presión del viento solar del 20%. Estas marejadas ayudan a la temperatura de la Tierra, provocan movimientos telúricos que pueden causar terremotos o generar volcanes que, resulta, es bueno que sucedan con alguna frecuencia para que las placas tectónicas se vayan acomodando "suavemente" pero, si las marejadas solares desaparecen,
se pronostican acomodos bruscos de las placas tectónicas que podrían causar terremotos muy fuertes, como lo hemos venido observando que los sismos de 5 y 6 se han vuelto comunes.
Hoy los sismos son de 6 a 7.5 y mayores, algo que hace unos pocos años nos alarmaban. El mayor problema inminente parece ser que la Tierra, por la falta de esa acción del Sol,
podría entrar en lo que ya se está llamando "mini edad de hielo"... que no sería de días o meses, sino de décadas. Algunos oscilan que podría durar de unos diez años hasta cien.
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