La 2 de Televisión Española y RTVE.es emiten "Comprar, tirar, comprar" un documental que nos revela el secreto: obsolescencia programada, el motor de la economía moderna.
Rodado en España, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, Comprar, tirar, comprar, hace un recorrido por la historia de una práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo porque, como ya publicaba en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana, "un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios".
El documental, dirigido por Cosima Dannoritzer y coproducido por Televisión Española, es el resultado de tres años de investigación, hace uso de imágenes de archivo poco conocidas; aporta pruebas documentales y muestra las desastrosas consecuencias medioambientales que se derivan de esta práctica. También presenta diversos ejemplos del espíritu de resistencia que está creciendo entre los consumidores y recoge el análisis y la opinión de economistas, diseñadores e intelectuales que proponen vías alternativas para salvar economía y medio ambiente
El vínculo entre el clima y los cambios sociales es conocido, pero la influencia del ambiente puede ser mayor a lo esperado. Así lo asegura un estudio del Instituto de Investigación Federal Suizo. Mediante el análisis de los anillos de crecimiento en árboles de más de 2.500 años, ubicados en el centro de Europa, los científicos determinaron que la inestabilidad de la temperatura y las precipitaciones fueron un factor en el auge y la caída del imperio romano de Occidente. El estudio concluyó que el periodo comprendido entre los años 250 y 600, una etapa de gran agitación política y migratoria, coincidió con una época de alta variabilidad climática. Los estrechos anillos de los árboles analizados evidenciaron las malas condiciones de crecimiento, lo que habría afectado la producción agrícola y desencadenado las crisis económicas, sociales y políticas. De la misma forma, el crecimiento sostenido de pinos y otros árboles reveló veranos cálidos más estables, que generaron sociedades ricas y que coinciden con la fase de auge de la civilización romana.

Cherri Foytlin, cofundadora de Gulf Change, en una manifestación realizada en octubre de 2010 en Baton Rouge, Louisiana.
El hidrocarburo comenzó a diseminarse el 20 de abril, cuando la plataforma de exploración Deepwater Horizon, que BP arrendada a la firma suiza Transocean, sufrió una explosión y, dos días después, se hundió. Sólo en julio pudo detenerse el derrame. En una reunión patrocinada esta semana por la comisión nacional que investiga el derrame, habitantes del lugar y líderes comunitarios expresaron sus serias preocupaciones por la crisis sanitaria que generó el desastre.
"Hoy les voy a hablar sobre mi vida", dijo Cherri Foytlin a los dos integrantes de la comisión presentes en la reunión del día 12. "Mis niveles de etilbenceno son 2,5 veces los del percentil 95, y hay muchas posibilidades de que no pueda conocer a mis nietos... Lo que les pido ahora que hagan, de ser posible, es enmendar (su informe). Porque tenemos que recibir atención a la salud", agregó. El etilbenceno es una forma de benceno que se hace presente en el organismo cuando comienza a descomponerse. También está presente en el crudo de BP

Foto ilustrativa toma da de http://ensemirar.blogspot.com.es/2010/01/contra-sol.html?m=1
La 'tormenta de cometas' empezó el 13 de diciembre y finalizó el 22 de diciembre de 2010. Durante este periodo, el observatorio espacial SOHO (Solar and Heliospheric Observatory en inglés) de la NASA detectó 25 cometas 'rozando' el Sol.
Normalmente el SOHO registra un cometa de este tipo, que se sumerge en el Sol o se evapora en sus proximidades, una vez cada varios días. Recientemente se informaba que a partir del lanzamiento del SOHO en 1996 el aparato ha detectado más de 2.000 cometas rasantes. Sin embargo, "25 cometas en cuestión de 10 días es algo sin precedentes", señaló Karl Battams, colaborador del Laboratorio de Investigaciones Navales (NRL), en Washington.
Las malas cosechas, los biocarburantes y la especulación de los mercados está provocando que millones de personas sean arrastradas a la pobreza.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma, alertó la semana pasada que los precios mundiales del arroz, el trigo, el azúcar, la cebada y la carne seguirán altos o registrarán significativos aumentos en 2011, quizás replicando la crisis de 2007-2008. Rob Vos, director de políticas de desarrollo y análisis en el Departamento de Economía y Asuntos Sociales de la ONU nos cuenta que el aumento de los precios ya estaba afectando a varios países en desarrollo. Indicó que naciones como India y otras de Asia oriental y sudoriental sufren ya inflación de dos dígitos, impulsada por el aumento de los precios de los alimentos y de la energía. En Bolivia, el gobierno se vio obligado a reducir los subsidios a algunos de los alimentos de la canasta básica, ya que estaban disparando el déficit fiscal.
Imágenes asombrosas del arroyo "Creek East", cerca de Chalk Drive / Chalk Lane, aumentado y llevándose un montón de coches durante crecidas repentinas en Toowoomba el lunes 10 de enero de 2011. Esta es una de las mejores imágenes que he visto de la inundación y fue tomada desde el segundo piso de nuestra oficina que da a Chalk Lane.
Las mayores lluvias desde que se comenzó a grabar cifras en el siglo XIX, unidas con las peores inundaciones en los últimos 100 años, no sólo confirman los profundos cambios climáticos producidos a través del planeta por el capitalismo salvaje. También ponen de relieve la crisis estructural del aguacil de policía nombrado por el imperio para regir en la Oceanía: un "estado de excepción" y "caso ejemplar de buen manejo económico" frente a la crisis económica global, según el gobierno precario laborista (ver http://www.rebelion.org/noticia.php?id=111830 ); y un emblemático caso de la bancarrota del capitalismo avanzado según sus críticos.
Las dos grandes visiones sobre distopías futuras han sido 1984, de George Orwell, y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. El debate existente entre quienes observaban nuestro deslizamiento hacia el totalitarismo de las corporaciones giraba en torno a quién de los dos escritores tenía razón. ¿Viviríamos dominados, como escribió Orwell, por una vigilancia represiva y un estado de seguridad que utilizaría formas de control brutales y violentas? ¿O, como Huxley imaginó, nos sentiríamos fascinados por el entretenimiento y el espectáculo, cautivos de la tecnología y seducidos por un derroche consumista que envolvería nuestra propia opresión? Pues ha resultado que ambos, Orwell y Huxley, tenían razón. Huxley fue capaz de imaginar la primera fase de nuestra esclavitud. Orwell la segunda.
Como Huxley predijo, el estado de las corporaciones nos ha ido despojando gradualmente, seduciéndonos y manipulándonos con gratificaciones sensuales, artículos baratos producidos en masa, crédito sin límites, teatro político y diversión. Mientras nos iban entreteniendo y envolviendo, fueron desmantelando todo el conjunto de regulaciones que en otro tiempo mantuvieron a raya al depredador estado corporativo, volviendo a reescribir las leyes que nos protegían hasta abocarnos a la pobreza. En estos momentos, el crédito se ha secado ya, los puestos de trabajo medianamente decentes para la clase trabajadora han desaparecido para siempre y los artículos producidos en masa resultan ahora inasequibles, por todo lo cual nos vemos transportados desde Un mundo feliz a 1984. El estado, asfixiado por déficits masivos, guerras sin fin y fechorías corporativas, se desliza hacia la bancarrota. Ha llegado la hora de que el Gran Hermano se apodere del sensorama, de la orgia-porfía y de la bomba centrífuga de Huxley. Estamos pasando de una sociedad donde se nos manipula hábilmente con mentiras e ilusiones a otra donde estamos clara y totalmente controlados.
Orwell alertó sobre un mundo donde los libros estarían prohibidos. Huxley advirtió de un mundo donde nadie querría ya leer libros. Orwell alertó sobre un estado de guerra y miedo permanentes. Huxley advirtió de una cultura habitada por un placer vacío de sentido. Orwell avisó acerca de un estado donde todas las conversaciones y pensamientos estaban vigilados y la disidencia brutalmente reprimida. Huxley alertó sobre un estado donde su población sólo se preocupaba por las trivialidades y el cotilleo, sin que le importaran ya ni la verdad ni la información fidedigna. Orwell nos veía asustados y sometidos. Huxley nos veía seducidos y sometidos. Pero estamos descubriendo que Huxley no era más que el preludio de Orwell. Huxley entendía que en ese proceso éramos nosotros los cómplices de nuestra propia esclavitud. Orwell lo interpretaba como esclavitud. Ahora que el Estado corporativo ha dado ya el golpe maestro, nos encontramos desnudos e indefensos. Y estamos empezando a entender, como Karl Marx supo, que el capitalismo sin restricciones y sin reglamentar es una fuerza brutal y revolucionaria que explota a los seres humanos y el medio ambiente hasta agotarlos o destruirlos.
El estrés de estar expuesto a la inseguridad económica haría que las personas que viven en países regidos por el denominado libre mercado sean más propensas a volverse obesas, dijeron el viernes investigadores británicos.
En un estudio publicado en la revista Economics and Human Biology, investigadores de la Oxford University hallaron que los estadunidenses y los británicos son muchos más propensos a ser obesos que los noruegos y los suecos.
El equipo sugirió que el estrés de vivir en un sistema social competitivo sin un estado de bienestar fuerte haría que las personas coman más.
"Las políticas para reducir los niveles de obesidad tienden a focalizarse en alentar a las personas a cuidarse a sí mismas, pero este estudio sugiere que la obesidad tiene causas sociales más amplias", dijo Avner Offer, profesor de historia económica que dirigió la investigación.
"Resultaría que los beneficios económicos de los mercados flexibles y abiertos tienen un costo en lo que hace a la salud pública y personal que rara vez se tiene en cuenta", añadió el experto.
El equipo de Offer analizó 11 países ricos y halló que aquellos con un régimen de libre mercado -con incentivos fuertes al mercado y estados relativamente débiles- presentaban en promedio un tercio más de obesidad.
Mientras más se investiga el control mental, más se llega a la conclusión de que existe un guión coordinado que se ha estado implementando por mucho tiempo con el objetivo de transformar a la raza humana en autómatas inconscientes. Desde que el hombre ha buscado ejercer poder sobre las masas, aquéllos que estudian el comportamiento humano con el fin de someter a grandes poblaciones a la voluntad de una pequeña "élite" se han servido del control mental. Hoy hemos ingresado en una peligrosa fase en la que el control mental ha tomado una dimensión física y científica que amenaza con volverse un estado permanente sino tomamos consciencia de las herramientas a disposición de la dictadura tecnocrática que se está desarrollando a escala mundial.
El control mental moderno es tanto tecnológico como psicológico. Las pruebas muestran que basta con exponer los métodos de control mental para que sea posible reducir o eliminar sus efectos, al menos en lo que concierne al control mental de la publicidad y la propaganda. Las intrusiones físicas son más difíciles de contrarrestar y el complejo militar-industrial sigue desarrollándolas y mejorándolas.
1. Educación -- Esta es la más obvia, y aún así sigue siendo la más insidiosa. Siempre ha sido la mayor fantasía del prototipo de dictador el "educar" a niños naturalmente impresionables. Por lo tanto, ha sido un componente central para las tiranías comunistas y fascistas a través de la historia. Nadie ha sido más influyente a la hora de exponer la agenda de la educación moderna que Charlotte Iserbyt. Uno puede comenzar a investigar esta área descargando un PDF gratis de su libro, El atontamiento deliberado de América, que describe el rol de las instituciones globalizadoras en delinear un futuro con la intención de producir robots serviles arrendados por una clase de élite completamente educada y consciente.
2. Publicidad y propaganda -- Se cita a Edward Bernays como el inventor de la cultura consumista que fue diseñada principalmente para atacar la auto-imagen de las personas (o a su carencia) a fin de transformar el deseo en una necesidad. Al comienzo, se envisionó esto para productos tales como cigarrillos, por ejemplo. Sin embargo, Bernays también señaló en su libro de 1928, Propaganda, que la "propaganda es la rama ejecutiva del gobierno invisible". Esto puede observarse más claramente en el estado policial moderno y en la creciente cultura ciudadana del hurto, enredada en la seudo-patriótica Guerra contra el Terrorismo. La creciente consolidación de los medios ha permitido que toda la estructura corporativa se fusione con el gobierno, que ahora utiliza el concepto de ubicación propagandística. Medios, prensa, películas, televisión, y noticias por cable pueden ahora obrar de forma impecable para integrar un mensaje conjunto que suena a verdad porque proviene de varias fuentes simultáneamente. Cuando uno se sintoniza para identificar el "mensaje" principal, lo podrá ver impreso en todas partes. Y todo esto sin mencionar los mensajes subliminales.