© HOWARD FALCON-LANGMuestra de madera fósil encontrada en la Antártida en la que se aprecian los anillos de crecimiento anual.
El mundo perdido de los dinosaurios estaba dominado, sobre todo los tórridos trópicos, por bosques de araucarias (un tipo de árbol ahora considerado fósil viviente), cipreses en las latitudes medias y pinos alrededor del polo Norte. Pero el planeta cambió y, antes de que se extinguieran aquellos animales que habían dominado la Tierra, se extendieron los árboles del tipo del magnolio, es decir, árboles con flores. Unos investigadores han logrado hacer un mapa forestal de todo el planeta tal y como era hace unos 100 millones de años, con un calentamiento climático importante, una concentración de CO2 en la atmósfera tres veces superior a la actual y una distribución de los continentes que cuesta un poco reconocer. Aquel mundo resultaría muy extraño y no solo por la fauna, por los dinosaurios. La temperatura media era de unos 10 grados centígrados superior a la actual.
"El clima de la Tierra era muy cálido hace 100 millones de años y los bosques se extendían en un continuo entre los polos Norte y Sur; lo que hemos hecho en este estudio es el primer mapa realista de aquellos bosques", ha explicado a
EL PAÍS Howard Falcon-Lang, investigador de la Universidad de Londres y coautor del trabajo, junto con su estudiante de doctorado Emiliano Peralta-Medina. "Justo antes de la desaparición de los dinosaurios la composición de los bosques cambió y pasaron de estar dominados por las coníferas a estarlo por los árboles con flores", añade. "La verdad es que el entorno cambió y se extendieron los árboles con flores llenando el mundo por primera vez de color y de olor".