La ardiente y gigantesca nube de partículas dejó la superficie del Sol a 3.500 kilómetros por segundo.
El pasado 23 de julio,
el Sol lanzó una gigantesca nube ardiente de partículas y radiación hacia el espacio. En su camino, esta enorme eyección de masa coronal (CMS), como se llama a este bombazo de plasma, dio de lleno en una de las sondas gemelas
Stereo de la NASA, dedicadas al estudio del Astro rey, que pudo registrar su velocidad. En el momento en el que dejó la superficie solar, la llamarada viajaba entre 2.896 y 3.540 kilómetros por segundo. Los científicos del centro espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland,
casi no podían creérselo. Acababan de presenciar la eyección más rápida jamás registrada por la misión Stereo desde su lanzamiento en 2006.
Esta eyección, provocada por la
mancha solar AR 1520, responsable también de una potente llamarada de clase X (el nivel más alto en la escala de intensidad), se encuentra «entre las cinco más rápidas jamás medidas por una nave espacial», asegura el científico solar Alex Young, del centro Goddard. «Y es probablemente la más rápida».
Ver una CME tan rápida es muy inusual. Tanto, que el equipo calificó la llamarada con la etiqueta «ER» de «extremadamente rara», dice Rebekah Evans, científica espacial. Este dato es mucho más que un número sobre un papel, ya que resulta indispensable conocerlo para elaborar
métodos efectivos que puedan protegernos de una tormenta solar.