
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EE.UU. indicó que una gran explosión de material procedente de una eyección de masa de la corona del Sol llegó a la Tierra sobre las 11.00 GMT, lo que causó una tormenta geomagnética que puede alcanzar su nivel más alto en las próximas 24 horas.
Esto implica que puede afectar a las comunicaciones por radio de alta frecuencia -como las que emplean los aviones-, los sistemas GPS y algunas interrupciones en el suministro eléctrico, aunque en este caso de menor importancia, dependiendo de los límites de corriente que puedan gestionar, apuntó la NOAA.
"Después de todo lo que hemos dicho, no ha sido un evento tan terriblemente fuerte", señaló el físico Joe Kunches, del NOAA en una rueda de prensa.