A finales del año pasado, la investigación1,2,3 demostró que, por primera vez en dos décadas, la esperanza de vida había disminuido en los Estados Unidos, lo que causo que los investigadores empezaran a buscar pistas sobre la causa de ello.

diabetes
© Desconocido
Si bien, las sobredosis de medicamentos parecen haber contribuido a una menor esperanza de vida, la obesidad también desempeña un rol importante. Ahora, un estudio de seguimiento4 sugiere que la diabetes tipo 2 es un factor significativo. Según informó Vox:5
"[L]os investigadores han sabido durante mucho tiempo que la diabetes es una causa de muerte subestimada en los certificados de defunción, los cuales son la principal fuente de datos para determinar la tendencia de esperanza de vida.

Eso es debido a que, a menudo, las personas que padecen diabetes tienen múltiples problemas de salud, o "comorbilidades", tales como enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta, colesterol alto, obesidad e incluso cáncer...

[De acuerdo con] Andrew Stokes, profesor asistente de salud mundial en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston... Hasta cierto punto, las muertes que deberían ser atribuidas a la diabetes, son atribuidas a otras causas".
De hecho, el vínculo entre la diabetes y otras enfermedades letales, tales como las enfermedades cardiacas y el cáncer, es muy convincente.

La buena noticia es que una vez que entienda cómo la resistencia a la insulina y leptina alimenta a TODAS estas enfermedades, la solución se vuelve evidente. Lo mejor de todo es que prevenir y atender la causa subyacente de la diabetes es bastante simple y directa, y no es muy costosa. Para aprender cómo hacerlo, lea hasta el final.

Probablemente la diabetes sea la tercera causa principal de muerte

Para evaluar la posible influencia de la diabetes en las tasas de mortalidad, los investigadores calcularon el riesgo de muerte en las personas que padecen diabetes al hacer un seguimiento durante cinco años.

Sorprendentemente, aunque los certificados de defunción sugieren que la diabetes está involucrada en aproximadamente el 3.5 % de las muertes, el número real es probablemente alrededor del 12 %, y en las personas que padecen obesidad, podría llegar hasta el 19 %. Como señaló Vox:
"Eso significa que, aunque por lo general la diabetes está enlistada como la séptima causa más común de muerte en América... sus resultados sugieren que probablemente sea la tercera causa principal de muerte, después del cáncer y enfermedades cardiacas".
Esta es una tragedia, si tenemos en cuenta que la diabetes tipo 2 es prevenible y tratable con una alimentación baja en carbohidratos netos y otros cambios saludables en el estilo de vida,6 tales como evitar permanecer sentado y obtener una saludable exposición a los rayos del sol. La mayoría de estas estrategias son económicas o gratuitas.

Mientras tanto, el costo por un tratamiento convencional para atender la diabetes continúa aumentando.

De hecho, la diabetes es una de las enfermedades más costosas en los Estados Unidos.7 De 155 enfermedades crónicas, la diabetes encabezó la lista con US$ 101.4 billones en gastos por servicios de atención médica personal en 2013.8

En los últimos 20 años, el costo de la insulina ha aumentado en un 450 %. Actualmente, un solo suministro mensual de insulina podría costar cerca de US$ 255, en comparación con una cantidad menor de US$ 21, en 1996.

La triste realidad es que la insulina no tiene cabida en el tratamiento de la diabetes tipo 2, y en realidad acelera la muerte, como demuestra mi artículo realizado hace 11 años.

A eso, tiene que agregar el costo de otros medicamentos, jeringas, bombas, al igual que los sensores y monitores para el azúcar en la sangre, además de los costos de atención médica asociados con las comorbilidades.

Entonces, no es algo sorprendente que las personas que padecen diabetes gasten un promedio de 230 % adicional en gastos médicos, en comparación con las personas que no padecen diabetes.

La mitad de los habitantes en los Estados Unidos padecen diabetes y prediabetes

De acuerdo con los datos publicados en 2015, alrededor de la mitad de todos los adultos en los Estados Unidos padecen diabetes o prediabetes.9,10,11,12,13,14,15 Asimismo, otro análisis de las tendencias de salud en todo el mundo, de 1990 a 2013, reveló una incidencia sorprendente elevada de diabetes.16

Los datos, los cuales abarcaban a 188 países, mostraron una incidencia 45 % mayor en la prevalencia de diabetes entre 1990 y 2013, que fue más elevada en algunos países en comparación con otros. En los Estados Unidos, las tasas de diabetes aumentaron hasta un sorprendente 71 %.

Además, al menos el 20 % de la población en cada estado de los Estados Unidos tiene obesidad17—un problema de salud que predispone severamente a padecer diabetes.

Dicho lo anterior, ser delgado no es una garantía general de tener una saludable sensibilidad a la insulina. La investigación sugiere que un tercio de los adultos que tienen peso normal también podrían padecer prediabetes sin saberlo.18

Además de los obvios inconvenientes cotidianos y los riesgos de diabetes, también está relacionado con una amplia variedad de complicaciones, incluyendo enfermedades cardíacas, por debajo de las amputaciones de rodilla, daño renal, invidencia y deficiencias auditivas. Una vez más, básicamente, estas complicaciones son ocasionadas por una resistencia subyacente a la insulina y leptina.

Desafortunadamente, la medicina convencional todavía vincula a la diabetes tipo 2 con un problema con azúcar en la sangre, en vez de una deficiencia en la señalización de la insulina y leptina, causada por tener niveles crónicamente elevados de insulina y leptina. Esta es la razón por la que el tratamiento para la diabetes tipo 2 con insulina no ayuda, sino que en realidad empeora el problema.

También ha aumentado la incidencia de diabetes infantil

En el pasado, la diabetes tipo 2 se denominaba diabetes de "aparición en adultos", y la mayoría de los pacientes se encontraba en la categoría de adultos de edad avanzada. Pero, ya que nuestra alimentación y estilo de vida han cambiado, también lo ha hecho la enfermedad.

En los últimos 20 años, la diabetes infantil tipo 2 ha pasado de menos del 5 % en todos los casos recién diagnosticados, hasta más del 20 %.19

Los efectos que tiene la resistencia a la insulina sobre la salud hacen que sea aún más preocupante el hecho de que haya una mayor incidencia de diabetes tipo 2 infantil.

Tener una severa resistencia a la insulina está relacionado con una mayor morbilidad y mortalidad en adultos jóvenes y un mayor riesgo de padecer hipertensión, la enfermedad del hígado grasa no alcohólica (NAFLD, por sus siglas en inglés) y el síndrome metabólico.

Si bien, la progresión de la tolerancia alterada de la glucosa, en niños y adolescentes, es multifactorial, la pieza más importante es el equilibrio entre la sensibilidad y secreción de insulina.20

Recientemente, he publicado una ponencia a cargo de Ivor Cummins, en el que explica la importancia de la sensibilidad a la insulina, y como esta última sienta las bases para padecer los estragos metabólicos que ocasionan las enfermedades cardíacas y otras disfunciones crónicas.

El vínculo entre la diabetes y las enfermedades cardíacas

En pocas palabras, cuanto mayor sea su resistencia a la insulina, tendrá peores marcadores, tales como la insulina en ayunas y proporción triglicéridos-HDL, lo que aumenta el riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas.

Y aunque la genética, no dormir la cantidad de horas adecuadas e inactividad desempeñan un rol en ello, en realidad su alimentación es el factor que impacta más significativamente.21,22

Muy frecuentemente, las excesivas cantidades de glucosa que provienen de una alimentación a base de carbohidratos netos (carbohidratos totales sin fibra) son lo que causa que se active el proceso de la enfermedad, al aumentar su insulina hasta sus niveles máximos.

Si esto se repite con el tiempo, la resistencia a la insulina se desarrolla mientras que progresivamente pierde la capacidad de quemar grasa, como su principal fuente de energía.

Al medir regularmente sus niveles de insulina en ayunas podría tener un diagnostico con muchos años de anticipación. Un nivel normal de insulina en la sangre en ayunas debe ser inferior a 5, pero lo ideal es que se encuentre en 3.

Tomar una acción inmediata al encontrar que su nivel de insulina aumente de manera progresiva, posiblemente evite eficazmente a las enfermedades crónicas que podrían arrebatarle la vida de forma prematura.

¿Cuál es la MEJOR solución para prevenir y revertir la diabetes tipo 2?

Si bien, soy un gran partidario de hacer ejercicio, y éste desempeña un importante rol en el control de la diabetes, éste no será--por sí solo--la solución para resolver la resistencia a la insulina que padece la mayoría de las personas.

Cualquier médico informado le dirá que es necesario optimizar su alimentación para restaurar su sensibilidad a la insulina y leptina. El problema es que hay una gran controversia en la comunidad médica natural sobre el método a seguir.

Entonces, ¿cómo podría hacerlo?

No hay una respuesta sencilla, y he proporcionado muchas de las importantes medidas en artículos previos, pero ni yo, ni nadie que conozca, ha hecho un compendio de esto en una fuente bibliográfica.

Hace aproximadamente un año empecé a escribir mi nuevo libro como una respuesta para proporcionar el primer paso fundamental para abordar la mayoría de los tipos de cáncer.

Curiosamente, el mismo defecto metabólico responsable de la mayoría de los tipos de cáncer, y disfunción de las mitocondrias, también es responsable de la diabetes tipo 2 y la obesidad.

La semana pasada presenté el borrador final de mi libro para su publicación y en menos de tres meses, Fat for Fuel (Grasas Como Combustible) estará disponible. Este es uno de los únicos libros que ha sido revisado por más de 20 de los principales expertos en el campo.

Actualmente, estamos en el proceso de entrevistar a muchos de estos expertos para realizar un documental gratuito de 7 a 9 horas de duración, que comenzará a emitirse en marzo.

Decir que estoy emocionado de que Fat for Fuel esté disponible al público, se queda muy corto, ya que estoy seguro de que ayudará a millones de personas, y servirá como un importante catalizador para cambiar la forma fatalmente errónea en que la medicina moderna aborda la diabetes y el cáncer.

Otras formas para prevenir y/o revertir la diabetes tipo 2

La mayoría de mis familiares paternos (incluyendo a mi padre), tienen, o han muerto por causa de la diabetes. Mi experiencia personal con la diabetes y el subsecuente análisis de la bibliografía me ha hecho entender por completo que casi todos los casos de diabetes tipo 2 son reversibles--y la cura no tiene nada que ver con suministrar insulina o tomar medicamentos para controlar sus niveles de azúcar en la sangre.

De hecho, proporcionarle insulina a una persona que padece diabetes tipo 2 es uno de las peores acciones que podría realizar.

La verdad de esta cuestión es que la diabetes tipo 2 es una enfermedad prevenible que surge al tener una defectuosa señalización de la leptina y de la resistencia a la insulina, lo cual está directamente relacionado con el ejercicio y la alimentación. NO es un trastorno de azúcar en la sangre.

Una vez que entiende que, la solución para poder revertir la enfermedad se vuelve evidente, es necesario recuperar la sensibilidad de insulina y leptina de su cuerpo, y la única manera de lograrlo, es a través de hacer ejercicio y llevar una alimentación adecuada, como lo explica mi Plan de Nutrición gratuito, que aborda todas las siguientes directrices de forma más detallada.
  • Aborde su Alimentación
Actualmente, la mayoría de las personas consumen alimentos que inclinan su metabolismo hacia la resistencia a la insulina, síndrome metabólico y diabetes tipo 2.

La mayoría de los habitantes en los Estados Unidos quema glucosa como su principal fuente de energía, que eleva los niveles de azúcar en la sangre, y promueve la resistencia a la insulina e inhibe la capacidad corporal para acceder y quemar la grasa que se encuentra en el cuerpo--por ende, la conexión entre la obesidad y diabetes.

Por otra parte, las grasas saludables son un tipo de fuente de energía preferible, ya que son quemadas mucho más eficientemente que los carbohidratos.

Una de las recomendaciones alimenticias más importantes es la de limitar los carbohidratos netos (total carbohidratos sin fibra) y las proteínas, al reemplazarlos con mayores cantidades de grasas saludables de alta calidad.

Una medida crucial para prevenir la diabetes es mantener sus niveles de carbohidratos netos inferiores a 50 gramos por día. Tenga en consideración que la única manera de saber cuántos carbohidratos totales, fibra y carbohidratos netos consume es al mantener un diario de alimentos. La forma más sencilla de hacer esto es al utilizar un medidor nutricional en línea.

Asegúrese de evitar las grasas trans y los alimentos procesados de todo tipo, y de consumir una mayor cantidad de fibra.

La investigación23 muestra que las personas que consumen elevadas cantidades de fibra alimenticia tienen un riesgo significativamente menor de obesidad y diabetes. Su objetivo debe ser consumir aproximadamente 50 gramos de fibra por cada 1,000 calorías consumidas. También, reemplazar las bebidas azucaradas por agua pura.

El ejercicio es una de las maneras más rápidas y poderosas para reducir su resistencia a la insulina y leptina. Si no está seguro de cómo empezar, le recomiendo revisar mi programa Peak Fitness para obtener las recomendaciones y directrices.

Tenga en consideración que permanecer sentado excesivamente y tener un comportamiento sedentario en general es igual, si no más prejudicial, que abstenerse de realizar un régimen de ejercicio, por lo que debe hacer el esfuerzo de levantarse y moverse más a lo largo del día.

  • Normalice su proporción omega-3 a omega-6
La mayoría de las personas obtienen cantidades sumamente insuficientes de omega-3, que se encuentra en los pescados grasos, tales como el salmón silvestre de Alaska, sardinas, anchoas, aceite de pescado y de kril, y reciben demasiada cantidad de omega-6, ya que esta última es abundante en los aceites vegetales procesados, y por lo tanto, en alimentos procesados ​​y fritos.


  • Optimice sus niveles de vitamina D y otros nutrientes importantes
Las recientes investigaciones muestran que tener bajos niveles de vitamina D es un predictor de la mortalidad ocasionada por la diabetes tipo 2, debido a enfermedades cardiacas.24

De acuerdo con los autores: "Este resultado sugiere que la vitamina D podría ser considerada como un factor de pronóstico de enfermedades cardiovasculares [CVD, por sus siglas en inglés] y muerte.

Esto es importante porque generalmente el riesgo de [CVD] es elevado en las personas que padecen diabetes tipo 2, y los profesionales de la salud necesitan métodos más precisos para identificar a las personas que tienen un mayor riesgo".

Otros nutrientes importantes son el magnesio y las vitaminas B12, K2 y C. En particular, las vitaminas D y B12 son fundamentales durante el embarazo, ya que la deficiencia materna de vitamina D podría aumentar el riesgo de diabetes, tanto de tipo 1 como de tipo 2, y la deficiencia de B12 podría aumentar el riesgo de que su hijo padezca diabetes tipo 2.25

  • Optimice su microbioma intestinal
Múltiples estudios han demostrado que las personas que padecen obesidad tienen diferentes tipos de bacterias intestinales, en comparación con las personas que son delgadas. Entre más bacterias beneficiosas tenga, más resistente será su sistema inmunológico y mejor funcionará su cuerpo, en general.

Afortunadamente, optimizar su microbioma intestinal es relativamente sencillo. Podría repoblar su cuerpo con bacterias beneficiosas al consumir alimentos fermentados (tales como vegetales fermentados, natto, queso orgánico sin pasteurizar o kéfir de leche sin pasteurizar) o al tomar un suplemento probiótico de alta calidad.


  • Aborde cualquier problema emocional subyacente y/o estrés
Los métodos no invasivos, tales como las Técnicas de Libertad Emocional, podrían ser útiles y eficaces.


Comentario: Para reducir el estrés, recomendamos el programa de relajación y meditación Éiriú Eolas. Puede conocer más acerca del mismo en el artículo Éiriú Eolas: Expansión del conocimiento. Vea también nuestro programa de SOTT Radio Network en español - Especial Éiriú Eolas: Expansión del Conocimiento



  • Duerma adecuadamente ocho horas todas las noches
Esto le ayudará a normalizar su sistema hormonal. La investigación ha demostrado que privarse de sueño podría tener una influencia significativa en su sensibilidad a la insulina.

  • Monitoree sus niveles de insulina en ayunas
Esto es tan importante como el azúcar en la sangre en ayunas. Sus niveles de insulina en ayunas deben encontrarse entre 2 y 4. Cuanto más elevados sean sus niveles, peor será su sensibilidad a la insulina.

  • Minimice la exposición a productos químicos domésticos comunes
La reciente investigación sugiere que reducir la exposición a los ftalatos, DDT, bifenilos policlorados (PCBs, por sus siglas en inglés) y perfluoroalquilos en un 25 % podría disminuir las tasas de diabetes en un 13 %.26

Fuentes y referencias