Los científicos que rastrean un enorme iceberg que se desprendió de la plataforma de hielo Larsen C de la Antártida el año pasado dicen que la densa capa de hielo ha impedido hasta ahora que se desplace lejos hacia el mar.
Una animación que muestra su movimiento en los últimos meses revela cómo el trillón de toneladas del iceberg A-68 se desplaza mientras es golpeado por las corrientes oceánicas, mareas y vientos en el Mar de Weddell.
Mientras que el enorme pedazo de hielo, que se estima que es del tamaño de Delaware, se ha movido un poco, los expertos dicen que sus alrededores lo han mantenido en su lugar.
El Iceberg A-68 es el sexto iceberg más grande que se ha registrado desde que los científicos comenzaron a seguir el rastro, y su separación de la plataforma de hielo suscitó temores acerca de un futuro impacto sobre el nivel mundial del mar.
A pesar de toda la actividad en el Mar de Weddell, su extremo norte ha estado repetidamente encallado en aguas menos profundas cerca de Bawden Ice Rise, según investigadores del Proyecto Midas, que han estado monitoreando el iceberg durante el último año.
El Profesor David Vaughan, Director Científico de BAS, dijo:
"El parto del A-68 ofrece una oportunidad nueva y sin precedentes para establecer un programa de investigación científica interdisciplinaria en esta región sensible al clima. Ahora es el momento de abordar cuestiones fundamentales sobre la sostenibilidad de las plataformas continentales polares bajo el cambio climático. Tenemos que ser audaces en esto. El Larsen C está muy lejos del sur y hay mucho hielo marino en la zona, pero esta es una ciencia importante, así que haremos todo lo posible para que el equipo llegue a donde tiene que estar".Lea la noticia completa en inglés aquí
Comentario: En el momento en el que el A-68 se separó de la plataforma de hielo de Larsen, los calentólogos globales estaban denunciando esto como prueba de calentamiento, y sin embargo hay tanto hielo marino que el trozo de hielo apenas ha podido moverse. Ha sido una historia similar a las recientes expediciones polares donde el hielo marino era tan denso que los científicos, muchos convencidos de que pronto "los niños no sabrán lo que es la nieve", no pudieron llegar a su destino: