© Desconocido
A siete semanas del tsunami del 11 de marzo de 2011, la situación de los reactores de la central nuclear de Fukushima-Daiichi se degrada inexorablemente. El 28 de abril, TEPCO anunciaba que la radioactividad ambiente era del orden de 1220 millisievert/por hora (2), lo que corresponde casi a 10 millones de veces la dosis radioactiva artificial admisible en Francia (1 millisievert/por año). TEPCO, famoso por sus grandes mentiras desde el principio de la crisis, comienza a preparar al mundo entero ante la eventualidad, más que probable, de su incapacidad para controlar esta catástrofe nuclear en 9 meses, tal como lo prometió. El umbral mínimo de radioactividad es una gran estafa científica. Recordemos que, según los expertos en endocrinología, no existe dosis mínima de contaminación radiactiva.
En agosto de 1945, mientras Japón se hundía militarmente, la mafia depredadora globalizadora militar-industrial iniciaba la tercera guerra mundial, acabando en algunos segundos con las vidas de centenares de miles de civiles japoneses. Las dos bombas atómicas, soltadas sobre Hiroshima y Nagasaki, anunciaban una guerra total y genocida en contra de la humanidad, con la radioactividad como arma de destrucción masiva. El desastre nuclear de Fukushima-Daiichi constituye una crisis aguda en este envenenamiento radiactivo crónico de la especie humana, y de toda la biosfera, que perdura desde hace 66 años.
Hoy, siete semanas después del tsunami del 11 de marzo de 2011, la situación de los reactores de la central nuclear de Fukushima-Daiichi se degrada inexorablemente. El 28 de abril, TEPCO anunciaba que la radioactividad ambiente era del orden de 1220 millisievert/por hora, lo que corresponde casi a 10 millones de veces la dosis radioactiva artificial admisible en Francia (1 millisievert/por año). TEPCO, famoso por sus grandes mentiras desde el principio de la crisis, comienza a preparar al mundo entero ante la eventualidad, más que probable, de su incapacidad para controlar esta catástrofe nuclear en 9 meses, tal como lo prometió.
Ciertos reactores están en fusión total (y esto, desde el primer día), los escapes son permanentes, los riesgos de explosión son más que posibles...
Comentario: Desde el equipo de Sott.net desaconsejamos el consumo de pescado por su alto índice de toxicidad y contaminación de metales pesados, sugiriendo otras vias alimentarias o bien la toma de pastillas para suplir en el organismo la demanda de este componente.