De Reggio Emilia a Rimini, sobre todo a lo largo de la Via Emilia y en la zona de Ravenna. Es la extensión de la fuerte tormenta de granizo que azotó gran parte de Emilia Romagna el sábado 23 de junio de 2019, causando daños a los cultivos frutales y a las plantas.
La zona de Rávena, las zonas de Lugo, Massa Lombarda, Bagnacavallo fueron las más afectadas con granizos muy grandes (de hasta 8 centímetros de diámetro) y vientos tan fuertes que destruyeron algunos sistemas de protección.
"Incluso en la zona de Módena, los daños son enormes -explica Davide Marconi, de Apofruit-, especialmente en el caso de las peras. En las plantas descubiertas, las frutas tienen agujeros tan grandes que las hacen inútiles. Incluso en Nonantola la situación es la misma. Una amplia zona está muy afectada en la provincia de Módena.
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