Cuatro meses después de los devastadores incendios que costaron la vida a 64 personas el pasado junio en Pedrógão Grande, nuevos informes independientes señalan a las instalaciones de la eléctrica Energías de Portugal (EDP) como el punto de inicio del que se convertiría en el fuego forestal más mortífero de la historia de Portugal.
© Nuno Andre Ferreira / EFEEl presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, consuela a un hombre en uno de los municipios afectados por los incendios.
Según el informe técnico independiente encargado por el Gobierno luso para establecer lo acontecido en el incendio del pasado 17 de junio,
las primeras llamas surgieron debajo de los cables eléctricos de EDP Distribución, que gestiona 84.000 kilómetros de líneas de media y alta tensión, entre ellas las que atraviesan 26.000 kilómetros de zonas forestales. Los expertos consideran que hubo
algún tipo de contacto entre la vegetación de la zona y la línea eléctrica de media tensión ubicada en el sitio donde el incendio tuvo su inicio, probablemente debido a una descarga eléctrica, o al caerse uno de los cables debido a los fuertes vientos registrados ese día.
Comentario: Vea también: La "economía del Incendio": Galicia y Portugal