El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump intercambiaron críticas sobre sus logros presidenciales y ofrecieron visiones muy diferentes del pasado y el futuro en su primer debate presidencial de 2024.
© Madalina Vasiliu/The Epoch TimesEl ex presidente Donald J. Trump (izq.) y el presidente Joe Biden (der.) durante el debate presidencial en Atlanta, Georgia, el 27 de junio de 2024.
Los dos candidatos se enfrentaron durante 90 minutos, interrumpidos por dos breves pausas publicitarias, en un estudio de televisión cerrado en Atlanta el 27 de junio.
Jake Tapper y Dana Bash, moderadores de la CNN, dirigieron el debate bajo estrictas normas, aceptadas por ambas campañas. En el estudio no se permitió la presencia de público en vivo, teleprompters, notas ni miembros del personal. Las normas incluían estrictos límites de tiempo para cada respuesta y réplica, que los candidatos respetaron en gran medida.
El presidente Biden entró primero en el estudio y se colocó en un podio a la derecha de los espectadores, seguido del expresidente Trump, que se situó en un podio idéntico a ocho pies de distancia. Los candidatos intercambiaron miradas pero no se dieron la mano.
El escenario, que recuerda a los debates presidenciales de años anteriores, ofreció una actuación más moderada por parte de ambos candidatos. A pesar de algunos ataques personales y discusiones, los debatientes hablaron sobre todo de cuestiones políticas, cada uno de ellos promocionando sus propios logros y menospreciando el historial de su oponente.
A continuación, algunas de las conclusiones del debate.