
© ReutersEl fenómeno rompió un récord de varias décadas.
La franja que se extiende desde Maine hasta Virginia quedó casi aislada luego de una sufrir una capa de 48 centímetros de nieve y temperaturas de hasta 50 grados bajo cero. El temporal afectó en persona al mismísimo Barack Obama.
Una gruesa capa de nieve cubrió ayer buena parte del noreste de los Estados Unidos, luego de que la quinta gran tormenta de la temporada marcara otra nevada récord, debido a una intensa ola de frío procedente del Artico, caracterizada por persistentes precipitaciones heladas. Las nevadas afectaron desde el estado de Maine --ubicado en el extremo noroeste, junto a la frontera con Canadá--, hasta la región de Virginia --al sur de Washignton--, lo que equivale a que casi 630.000 hogares y negocios en la región quedaron virtualmente incomunicados, sin servicios eléctricos, telefónicos, de transporte terrestre, marítimo y aéreo, y hasta las conexiones a Internet.
Las temperaturas de esta inusual nevada alcanzaron pisos históricos, con marcas que oscilaron entre los 25 y 50 grados bajo cero en las regiones de Albany, Filadelfia, New Haven, Vermont y New Hampshire. La inusual nevada de invierno dejó atrapado al mismísimo presidente Barack Obama, quien estaba entre los miles de automovilistas de las carreteras bloqueadas por la nieve cuando la tormenta alcanzó su punto más alto en la zona de Washington.