Comentario: Como complemento a este artículo los invitamos a la lectura de:
Cristianismo esotérico y los casiopeos
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Hay muchas cosas que les quiero comentar acerca del genuino esoterismo, pero no puedo hacerlo sin antes compartir con ustedes la famosa parábola del carruaje, que explica el funcionamiento básico del ser humano "normal".
Boris Mouravieff escribe:
La parábola del carruaje
El cuerpo físico es representado por el carruaje mismo; los caballos representan sensaciones, sentimientos y pasiones; el conductor es el conjunto de las facultades intelectuales incluida la razón; la persona sentada dentro del carruaje es el amo.
En su estado normal, todo el sistema se encuentra en un perfecto estado de operación: el conductor lleva las riendas firmemente en sus manos y conduce los caballos en la dirección indicada por el amo.
Así, sin embargo, no es como ocurren las cosas [...]