El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, supone que el conflicto entre Rusia y Occidente irá a más con la nueva composición de la Comisión Europea.
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© AP Photo / Andreea Alexandru
"Comparada a la Comisión anterior, claramente antirrusa, esta va a ser radicalmente antirrusa", advirtió el presidente serbio Aleksandar Vucic en declaraciones al canal TV Prva.

El mandatario serbio recordó que la futura jefa de la diplomacia europea y hoy primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, tiene prohibida la entrada a Rusia.
"Han elegido a una persona que no podrá ingresar a Rusia de aquí a cuatro o cinco años", constató Vucic.
Desde la UE, continuó el político, "dirán que es una señal inequívoca de fuerza y firmeza, de resistencia ante la agresión de Rusia, de que no van a claudicar".

Por su parte, agregó Vucic, los rusos leerán ese mensaje como amenaza a su existencia y lucharán con todas las armas disponibles. El mandatario serbio comparó esa situación al famoso rifle de Chéjov, que "si cuelga en la pared en el primer acto, debe dispararse en el tercero".

Preguntado sobre las perspectivas de un armisticio en Ucrania, el mandatario lamentó que "nadie quiere el alto el fuego inmediato propuesto por China, todos quieren la derrota de la otra parte".
"Mientras no mueren ciudadanos occidentales, o solo mueren voluntarios, a Occidente no le importa", manifestó.
Añadió que a otros no les importa cuántos ucranianos o rusos mueran, son "carne de cañón para sus grandes intereses", porque compran en Rusia los recursos que necesitan, el petróleo, gas, fosfatos, oro y plata, entre ellos.

Anteriormente China y Brasil propusieron su plan para resolver el conflicto ucraniano, que se basa en 6 puntos clave. Sin embargo, los países occidentales no han apoyado esa iniciativa de paz. Por su parte, EEUU y sus aliados celebraron la cumbre sobre Ucrania en Suiza sin participación rusa, pero no todos los participantes firmaron el documento final de la cumbre, los países de los BRICS entre ellos.