Métodos de procesamiento permitieron la acumulación de miles de huesos de mamuts a orillas de un río en Yakutia.
mamut cementerio
© Vladimir V. Pitulko
Investigadores rusos han resuelto el misterio de un enorme cementerio de mamuts, compuesto por miles de huesos que se fueron encontrando en los años 70 a orillas del río Berelekh, en la región siberiana de Yakutia, Rusia.

Aunque en los alrededores se encontró un gran asentamiento humano, los investigadores creían que este lugar era simplemente una trampa natural donde murieron animales grandes hace 12-13 mil años.

Otra versión del origen de la acumulación de huesos de mamuts se debe al flujo del río que llevó cadáveres de animales hasta allí.

Nuevo estudio

Sin embargo, un nuevo análisis de los restos y artefactos mostró que fueron los humanos que deliberadamente trajeron a sus presas a este lugar para que la naturaleza les ayudara a procesar materiales útiles del mamut, según una publicación en la revista Quaternary Science Reviews.

Mediante la datación por radiocarbono se estableció que el cementerio se formó en un período mucho más corto de lo que se pensaba: hace 14,4-13,5 mil años. Además, los picos en los que se acumulan más huesos coinciden con la edad del yacimiento y los hallazgos de la actividad humana.
Yakutia findings
© Vladimir V. Pitulko
En el sitio arqueológico de Berelekh, también se descubrieron herramientas de piedra, posiblemente cortantes o puntas acompañadas de grandes acumulaciones de huesos de mamut. También se encontraron colgantes de joyería, fragmentos de costillas de mamut con rastros de procesamiento y productos de desecho elaborados a partir de colmillos. La datación de los artefactos coincidió con los períodos de mayor acumulación de huesos.

¿Por qué los humanos procesaron cadáveres de mamuts?

Los investigadores suponen que los humanos usaban cuerpos de los animales para sus propias necesidades. Algunos de los huesos y colmillos fueron colocados en un lugar especial, que luego se convirtió en un cementerio. La zona era pantanosa, lo que contribuyó a la rápida descomposición del tejido conectivo.

"Los huesos y cráneos con colmillos, como muestran los estudios, se colocaban en lugares ricos en microorganismos, gracias a los cuales el tejido se descompone bien. Esto fue importante para el procedimiento de extracción de los colmillos y preparación de los restos óseos para su uso posterior", explicó Vladímir Putulko, del Instituto de Historia de la Cultura Material de la Academia de Ciencias de Rusia, a la revista Vokrug Sveta.
Yakutia findings
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