Lo vemos a diario, la gente hace cosas malas. Gente como tú y como yo. Algunos más preparados, otros con mejor reputación y algunos de una clase social alta, aún así hacen cosas malas. Unos roban, otros sobornan, otros chantajean e incluso algunos utilizan la violencia. Y en esencia son gente como tu y como yo.
¿Por qué lo hacen?.
En Businees Insider lo cuentan y os lo resumo a continuación.
Cuando las personas tienen una ideología que justifique sus acciones, harán cosas malasPhilip G. Zimbardo, profesor emérito de psicología en la Universidad de Stanford lo cuenta perfectamente.
"Todo el mal comienza con una gran ideología". "¿Cuál es la ideología del mal sobre la guerra de Irak? Seguridad nacional. La seguridad nacional es la ideología que se utiliza para justificar la tortura en Brasil. Una vez que tenga la gran ideología, el gran fin, entonces se justifican los medios.
Cuando alguien tiene poder, abusarán de élZimbardo creó una simulación de una carcel en 1971, conocida como el
experimento de la prisión de Stanford (luego hicieron la peli "El experimento"). En él, los estudiantes universitarios desempeñaron los papeles de "presos" o "guardias". Tras un primer día relativamente anodino, el segundo día se desató un motín. Los guardias se prestaron como voluntarios para hacer horas extras y disolver la revuelta, atacando a los prisioneros con extintores sin la supervisión directa del equipo investigador. A partir de ese momento, los guardias trataron de dividir a los prisioneros y enfrentarlos situándolos en bloques de celdas «buenos» y «malos», para hacerles creer que había «informantes» entre ellos. Esta treta fue muy efectiva, pues no se volvieron a producir rebeliones a gran escala. De acuerdo con los consejeros de Zimbardo, esta táctica había sido empleada con éxito también en prisiones reales estadounidenses."El experimento demostró que las fuerzas institucionales y la presión de grupo llevaron a simples estudiantes disfrazados de guardias a ignorar el daño potencial de sus acciones sobre los demás estudiantes presos.
Si las personas llevan un uniforme o una máscara, sentirán el anonimato y se volverán más cruelesLa gente puede ser más agresiva cuando se sienten en el anonimato. Lo vemos a diario en las redes socales, las burradas que se pueden decir cuando alguien escribe anónimamente y lo vemos también en las grandes multitudes como estadios de fútbol o manifestaciones. Cuando las identidades están ocultas, la violencia aumenta ya que minimiza la responsabilidad social.
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