En medio de la pandemia de COVID-19, el Pentágono lanzó una campaña secreta para desacreditar las vacunas y otras ayudas vitales suministradas por China, muestra una investigación de 'Reuters'. El motivo de la operación fue "arruinar la reputación" de Pekín y minimizar su influencia en el sudeste asiático y más allá, agrega.
China virus
© AP Photo / Andy Wong
"La campaña de los militares estadounidenses para promover el sentimiento antivacunas comenzó en la primavera de 2020 y se expandió más allá del sudeste asiático antes de terminar a mediados de 2021", señala la publicación, citando exoficiales militares estadounidenses.

Los autores de la investigación indican que los materiales propagandísticos destinados a "sembrar el miedo sobre la vacuna china" fueron publicados en cuentas falsas de varias plataformas y afectaron a regiones del sudeste asiático, Asia Central y Oriente Medio.

La operación se extendió especialmente en Filipinas, donde cuentas falsas de medios sociales controladas por el Pentágono amenazaban no solo sobre la vacuna china Sinovac, sino también sobre cualquier ayuda de Pekín, agrega. Además, la campaña pretendía dirigirse a las poblaciones musulmanas. Para ello, cuentas falsas publicaron notas sobre la posible presencia de gelatina de cerdo en la vacuna, que la empresa biofarmacéutica desmintió después.

La campaña iniciada por el Pentágono se llevó a cabo a pesar de las objeciones de los diplomáticos estadounidenses en la región y su objetivo era "hacer daño" al país asiático, muestra el informe.
"No lo veíamos en términos de amenazar la situación de salud pública, estábamos estudiando cómo arruinar la reputación de China", cita la agencia a un alto cargo militar implicado en la tarea.
La campaña, escribe Reuters, comenzó bajo la presidencia de Donald Trump y continuó tras el cambio del poder. A pesar de que las redes sociales informaron a la Administración Biden sobre la implicación del Pentágono "en la desinformación sobre COVID", la Casa Blanca no prohibió estas acciones hasta la primera mitad del 2021.

Los representantes de los presidentes, del de entonces y del actual, no respondieron a una petición de los autores de la investigación, pero el Pentágono confirmó indirectamente la campaña descrita, indica la agencia.
"Un alto funcionario del Departamento de Defensa reconoció que el Ejército de EEUU está involucrado en una campaña secreta de propaganda para restar importancia a las vacunas chinas en los países en desarrollo, pero se negó a proporcionar detalles", señala la publicación.
El Pentágono, por su parte, destacó que "la campaña de desinformación que acusa falsamente a Estados Unidos de distribuir COVID-19 fue iniciada primero por China".

El desarrollo de la vacuna china Sinovac, a veces llamada CoronaVac, comenzó a finales de enero de 2020 en centros de investigación de China. Los primeros ensayos clínicos en humanos fueron aprobados y mostraron resultados prometedores a finales de mayo en el país. La Organización Mundial de Salud (OMS) aprobó la vacuna para su uso en emergencias el 1 de junio de 2021.