Hace ahora ya dos meses, al hablar de Sudán
me preguntaba cuánto poder estaban dispuestos a entregar los militares a la oposición civil. Hoy veo que no van a ceder en nada, y que el Consejo Militar de Transición (CMT), liderado por Abdel Fattah Burhan, lejos de poder considerarse revolucionario
ha resultado ser más violento, sangriento y autoritario que el régimen del depuesto Omar al-Bashir.

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Protesta contra el Consejo de Transión Militar de Sudán, Jartum, Sudán, 2 de junio de 2019.
Cuando el CMT
derrocó a Omar al-Bashir con un golpe palaciego a principios de abril de este año, fue bajo la promesa de un futuro gobierno civil de transición con las Fuerzas por la Libertad y el Cambio y unas elecciones democráticas, pero como suele pasar con tiranos como Burhan y su general Mohamed Hamdan Dagalo 'Hemedti', las promesas quedaron en poco menos que papel mojado. Y es que apadrinados por el Consejo de Cooperación de los Países del Golfo, liderado por
Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, tanto Burhan como su entorno saben que no tienen necesidad alguna de abandonar el poder. El historiador y político liberal Lord Acton decía que "el poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente".
La realidad es que Burhan y Hemedti, cuando dieron el golpe contra Omar al-Bashir, ya eran unos corruptos absolutos.
La Unión Africana ha suspendido a Sudán mientras el gobierno siga siendo militar debido a la violencia que mantienen hacia los manifestantes. Hasta que no se establezca una autoridad civil de transición, la Unión Africana (UA) no tendrá actividades en el país. Sin embargo, la Liga Árabe no ha seguido el camino de los países africanos, lo cual deja a los militares en una situación internacional cómoda ya que ni están ni se sienten amenazados.
Aunque el Consejo Militar de Transición está liderado por Abdel Fattah Burhan, es Hemedti quien realmente manda.
General de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Hemedti es quien organiza y lidera la represión contra la oposición civil. Las FAR son unas fuerzas paramilitares harto conocidas en Sudán por sus abusos contra civiles en Darfur durante el gobierno de Omar a-Bashir en 2003.
Comentario: Otros científicos han llegado a una conclusión similar, y parece haber una miríada de factores asociados y amplificando el cambio hacia un clima mucho más frío: