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Parece un acto recurrente en chicos y no tan chicos el hecho de estudiar un idioma. Inclusive, muchos consideran hacerlo por el simple motivo de tener una "herramienta" más a la hora de ingresar al mercado laboral, otros lo emplean como su profesión, aunque también están quienes lo hacen como
hobbie u obligación.
Sin embargo, la mayoría no conoce que a largo plazo se autogenerarán un gran bien. Una investigación encabezada por el Doctor Thomas Bak, del Centro de Envejecimiento Cognitivo y Epidemiología Cognitiva, de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, mostró que
los individuos que hablan más de un idioma conseguirían mejores desempeños en evaluaciones de memoria cuando llegan a la tercera edad.Si bien aún restan pruebas por realizar, ya que a lo largo de la vida múltiples variables podrían incidir en estos resultados (calidad de vida o salud), grupos de científicos afirmaron que el aprendizaje de dos o más idiomas incrementaría la posibilidad de que las capacidades intelectuales se mantuvieran en la adultez tardía.
Para arribar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los resultados de un estudio realizado por Lothian Birth Cohort 1936, que efectuó una experiencia con un grupo de más de ochocientas personas. Todos los participantes de la investigación realizaron un test de inteligencia en 1946 (a los once años) y lo repitieron entre 2008 y 2010, cuando ya habían superado los 70 años.
Como resultado se obtuvo que quienes habían adquirido un segundo idioma se desempeñaron con más excelencia en pruebas que midieron las capacidades cognitivas, de aprendizaje y habilidades verbales, en relación con sus pares monolingües.
De hecho, los científicos concluyeron que más allá de las diferencias de sexo, socioeconómicas o de coeficiente intelectual, el estudio y la práctica de una lengua ajena a la materna tiene un efecto muy positivo en los problemas de memoria y cognitivos de la adultez.
Comentario: Definitivamente es la única leche que el ser humano debería tomar en toda su vida (y en sus primeros años) y no la leche de vaca u otro animal, se ha analizado la gran cantidad de beneficios que se obtiene del consumo de leche materna en los primeros años del niño: