Un partido entre Inglaterra y Rusia en suelo ruso durante el Mundial de Fútbol de este verano, hubiera sido más entretenido que la aburrida y absurda farsa que los dos países han estado desarrollando desde marzo.
La saga de Skripal - Los envenenamientos de Salisbury - El ataque personal de Putin con armas químicas en el Reino Unido.... Lo único que realmente vale la pena decir es que es mucho ruido y pocas nueces. Sea como sea, los principales medios de comunicación anglófonos han aprovechado esta falsedad porque es una distracción útil de los grandes cambios geopolíticos que se están produciendo, así como de la agitación socioeconómica y planetaria que resulta de, o refleja, la caótica transición del sistema mundial que estamos experimentando.
Las narrativas de los medios de comunicación sobre este sinsentido, cargadas de
teorías de conspiración paranoicas y
especulaciones lascivas, carecen del contexto tan importante, como de costumbre. En 2003, EE.UU. y el Reino Unido lanzaron una invasión y ocupación insensata de Irak
con el pretexto de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva (que, específicamente, incluían armas químicas) que apuntaban a Londres. Rusia exigió pruebas de ello antes de esa guerra, advirtiendo que una violación tan flagrante del derecho internacional resultaría en el caos, y fue ignorada.
Más tarde, Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron una guerra indirecta contra la vecina Siria, financiando, armando y entrenando a una "brigada internacionalista" de "libertadores musulmanes" y, una vez que "ablandaron" el país, el
establishment angloamericano estaba "con las armas listas" para ingresar de una vez y "decapitar al régimen" en agosto de 2013,
bajo el pretexto de que Bashar Al-Assad había "usado armas químicas contra su propio pueblo". Rusia intervino de nuevo, pero esta vez fue escuchada (probablemente porque Rusia ya tenía un punto de apoyo militar en el país debido a sus contratos de defensa aérea a largo plazo, no porque el Congreso de Estados Unidos y el Parlamento del Reino Unido de repente "vieron la luz" y acordaron adherirse al derecho internacional). La OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) certificó que el Estado sirio estaba libre de armas químicas, y al parecer el asunto fue abandonado.
Comentario: HispanTV reporta sobre este video: