El portal 'Politico' publicó un artículo en el que afirma que los propios compañeros de partido de Macron quieren que el presidente francés mantenga un bajo perfil durante la campaña rumbo a los comicios del 30 de junio y el 7 de julio, anunciados por el mandatario tras la dura derrota del gobierno en las elecciones de la UE.
Macron
© AP Photo / Johanna Geron
"Incluso sus aliados no quieren el rostro del presidente francés en sus carteles ni su voz en la radio", afirma Politico, en el artículo titulado "¿Es Macron demasiado tóxico para ganar?'", en el que recogen la opinión de varios colaboradores suyos en el Palacio del Elíseo y de altos miembros de la agrupación Renacimiento, fundada por el propio mandatario, concluyendo que "dentro de Francia, se le ve cada vez más como un lastre".

El medio afirma que los aliados del presidente francés que fueron entrevistados para la nota, a los que el medio les otorgó anonimato para que pudiesen hablar de manera franca, temen que la presencia de Macron en la campaña "pueda llevarlos al desastre" electoral, en lo que sería su tercera derrota electoral al hilo tras ser reelegido presidente.
"Los primeros sondeos muestran que el partido de Macron podría sufrir una vez más una paliza cuando los votantes vuelvan a las urnas para las elecciones parlamentarias de dos vueltas que se celebrarán el 30 de junio y el 7 de julio", indica el artículo.
Politico observa que la formación oficialista aparece en tercer lugar en intención de voto, detrás de la Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, que triunfó en los comicios del pasado domingo, obteniendo casi el doble de votos que la agrupación de Macron (31% a 14%), y al presunto frente de izquierda que llevará en alianza a la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, los verdes, socialistas y comunistas.

"Es una perspectiva real que la coalición presidencial quede incluso relegada a ser la tercera fuerza en la política francesa", asegura la nota, añadiendo que las encuestas muestran que los ciudadanos ven cada vez más a Macron como un personaje "desdeñoso", "autoritario" y que está más interesado en defender los intereses de los ricos en lugar del pueblo y la clase obrera.

"El Palacio del Elíseo no entiende realmente que se ha desatado un sentimiento antipresidente en Francia", dijo a Politico un funcionario del grupo parlamentario Renacimiento, citando las protestas de los chalecos amarillos y la creciente insatisfacción ciudadana por el aumento del costo de vida en Francia tras la pandemia y la decisión de dejar de importar energía rusa por el conflicto de Ucrania.

"Su renuencia [de Macron] a cambiar de rumbo ante las protestas generalizadas por la reforma de las pensiones el año pasado reforzó la opinión de que es un político distante y desconectado, mientras que su tono puede hacerlo sonar arrogante y elitista", declara el medio, que añade que en un sondeo de salida realizado el pasado 9 de junio mostró que casi la mitad de los votantes dijo que su motivación para ir a las urnas era expresar su descontento con Emmanuel Macron y el gobierno.

El artículo asegura que Macron "no solo no es querido en la campaña electoral de su propio partido Renacimiento", sino que al ser percibido como alguien fuera de contacto con la realidad y que está engañado sobre su atractivo electoral, una participación activa suya podría resultar beneficiosa para la oposición.

"Lo que es seguro es que si se involucra, movilizará a la gente en su contra", dijo a Politico Mathieu Gallard, analista de investigación de la empresa de mercadotecnica francesa Ipsos.

En ese sentido, el medio afirma que la extraordinaria confianza de Macron en sí mismo, evidente en su decisión de disolver la Asamblea y llamar a elecciones legislativas, pese a los desastrosos resultados obtenidos el pasado domingo para el parlamento europeo, "se está convirtiendo ahora en una negación de la realidad que lo ciega ante la antipatía que genera".

La decisión de volver a las urnas es "el acto delirante de un hombre noqueado por la derrota", afirmó un ex empleado del Elíseo citado por la nota.

Si bien es común en Francia que los presidentes vayan perdiendo popularidad a lo largo de su mandato, señala Politico, el problema es que los votantes lo culpan de gestionar mal las distintas crisis que han surgido en el país en los últimos años.

"Las tensiones dentro de la coalición que respalda a Macron son tales que los pesos pesados ​​están pidiendo al presidente francés que dé un paso atrás. François Bayrou, un aliado clave y uno de los primeros partidarios de Macron, estuvo en el Palacio del Elíseo el lunes por la tarde para enviar el mensaje de que Macron no debe involucrarse demasiado en la campaña, según explicó un legislador centrista. Bayrou incluso ha discutido una necesaria desmacronización con sus parlamentarios, según declaró el mismo legislador", revela el artículo. "Cuanto más habla, más puntos perdemos [en las encuestas]", concluye un asesor de un diputado del partido de Macron en la nota.