Afortunadamente nuestra comprensión y conciencia sobre la depresión ha evolucionado más allá de la antigua respuesta de "solo relájate". Muchos sabemos ahora que es una condición multifacética, cambiante y a menudo debilitante que trasciende raza, sexo y credo. Pero aún ignoramos por qué algunos se deprimen y otros no.
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Sabemos que las personas pueden estar
predispuestas genéticamente a la depresión y a los desordenes de ansiedad. También sabemos que algunos eventos específicos pueden disparar un episodio depresivo en aquellas personas que han sido saludables mentalmente. Pero hasta ahora no hemos sido capaces de identificar un catalizador único y definitivo. Sin embargo,
una nueva investigación sugiere que, para algunas personas, la depresión podría ser causada por algo tan simple como una reacción alérgica, una reacción a la inflamación. Un producto del cuerpo y no de la mente.
George Slavich, un psicólogo clínico de la Universidad de California en Los Ángeles, hace parte del creciente número de científicos que creen que
necesitamos observar nuestra fisiología para entender mejor la depresión, que quizá no esté del todo en la cabeza. "Incluso ya no hablo de esta como una condición psiquiátrica", le dijo Slavich a The Guardian. "Incluye psicología, pero también biología y salud física por partes iguales".La tesis es simple: todo el mundo se siente como una mierda cuando está enfermo. Ese tedio que sentimos cuando estamos mal - apatía, falta de entusiasmo, problemas de sueño, llanto - aparentemente es conocido entre los psicólogos como "conducta de enfermedad". Nuestros cuerpos son bastante inteligentes, se comportan de esta manera para que nos detengamos, permanezcamos inmóviles y dejemos que nuestro sistema luche contra cualquier infección o virus que nos tenga tirados en el sofá clamando por un energizante.
Esta clase de respuestas emocionales también son típicas de la depresión, así que los científicos se están preguntando: si la gente enferma se siente y actúa como los depresivos, ¿podría haber un vínculo?
Sí, básicamente.
Todo se trata de la inflamación, esa brillante sirena roja que tenemos en nuestro sistema inmune que le permite saber al cuerpo que algo no anda bien y necesita ser reparado. Unas proteínas llamadas
citoquinas causan la inflamación y activan el interruptor de "enfermedad" en el cerebro, es decir, el que nos pone tristes y aquietados.
Las citoquinas se disparan durante los episodios depresivos y, en las personas con trastorno bipolar, se interrumpe su remisión. El hecho de que la gente "normal" y saludable se vuelva temporalmente ansiosa o depresiva después de recibir una vacuna inflamatoria - como
la tifoidea - le da mayor credibilidad a la teoría. Incluso hay quienes piensan que deberíamos reclasificar la depresión como una enfermedad infecciosa.
Comentario: El problema está, justamente, en hacer tanta distinción entre la mente y el cuerpo, ya que, ambos son partes de un sistema complejo que hace al ser humano. Una mejor perspectiva es considerarnos como seres bio-psico-socio-espirituales y que cada una de estas aspectos de nosotros mismos (biológico, psicológico, social y espiritual) influyen en nuestra salud y nuestro bienestar como un todo.
Así, tanto los aspectos biológicos pueden causar algo psicológico como la depresión, como los aspectos "psicológicos" como el estrés pueden tener un impacto que es mesurable a nivel biológico (presión sanguínea, ritmo cardíaco liberación de hormonas y las mismas citoquinas mencionadas en el artículo). A este impacto incluso se lo puede llamar inflamación y ésta está asociada a casi todas las enfermedades modernas que vemos en aumento hoy en día, entre ellas, la depresión, como dice este artículo. Dando a entender que se puede tratar de un círculo vicioso.
Tampoco podemos separar al individuo de su entorno, por lo que los aspectos sociales también afectan nuestra psique y, por ende, nuestra salud. Como un sistema de elementos interconectados que deben ser tenidos en cuenta para tener una visión más acertada de las enfermedades que nos aquejan, sus causas y qué podemos hacer para sanar.
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